San Juan, 30 sep (EFE News) – El confinamiento en Puerto Rico por el COVID-19 provocó un recrudecimiento de la violencia de género y contra menores, lacra causa de la muerte de 6 mujeres en 2020, que en el último año afectó a miles de niños y el reciente asesinato de una mujer transgénero, que llevó a que se exija una declaración de un estado de alarma.
Puerto Rico lleva días convulsionado por la noticia de desapariciones y muerte violenta de mujeres, además del maltrato a menores en el seno familiar, asunto que ha provocado reproches políticos y que este miércoles superó todos los límites tras el hallazgo del cadáver de una mujer transgénero con heridas de bala.
Este nuevo asesinato de persona de esa orientación sexual -identificada como Michellyn Ramos Vargas, de 35 años, que vivía en Mayagüez pero trabajaba en Lajas- sigue al de Alexa, en febrero, un crimen que conmocionó a la sociedad.
Tras esa muerte se denunció el asesinato de cinco personas transgénero en los últimos meses, mientras que la cifra se elevaba a 10 si se incluye a todos los miembros de la comunidad LGBT en el plazo del último año y medio, aproximadamente.
Puerto Rico suma con la de la mujer transgénero una serie de muertes que han provocado una reacción de protesta que se agudizó después de encontrarse el cuerpo de la joven de 20 años Rosimar Rodríguez, secuestrada en la puerta de su casa el jueves.
Este caso provocó que saliera a la luz el elevado número de mujeres que están desaparecidas y las que han fallecido en las últimas fechas, casos que los expertos opinan se han recrudecido a causa del confinamiento por el coronavirus.
La propia gobernadora, Wanda Vázquez, intervino para denunciar la, a su juicio, deficiente actuación de la procuradora de la Mujer ,Lersy Boria, que, a su vez, denunció la falta de iniciativa de las agencias gubernamentales.
UN TOTAL DE 29 ASESINATOS DE MUJERES
Sobre el controvertido tema de las cifras se pronunció el Departamento de Seguridad Pública (DSP), cuyo secretario, Pedro Janer, informó de que en lo que va de año se han reportado 29 asesinatos de mujeres mayores de edad, de los que 6 se atribuyeron directamente a la violencia doméstica, a los que hay que sumar otros dos de féminas menores de edad.
Detalló que las cifras de este año dan en el apartado de muertes por violencia de género 3 muertes menos que en el mismo periodo de 2019.
En cuanto a casos por violencia doméstica, Janer informó de que se han recibido 4.542 querellas, mientras que para la misma fecha de 2019 fueron 5.576, lo que representa más de mil menos.
Además, de las 21 mujeres que la prensa señala que están desaparecidas 12 ya fueron localizadas.
Dijo que las mujeres desaparecidas en lo que va de año son 2.
La aclaración del DSP trata así de contrarrestar, con cifras, los números de los medios que retratan una situación fuera de control.
Los asesinatos de mujeres no han podido ocultar la lacra que el confinamiento ha supuesto para los menores que sufren maltrato, que recluidos en sus casas se vieron imposibilitados de denunciar sus casos.
La presidenta del Colegio de Profesionales de Trabajo Social de Puerto Rico, Mabel López, señaló a Efe que el encierro obligado provocó en el seno familiar multitud de maltratos que no han salido a la luz.
NO SE REALIZARON DENUNCIAS AL ESTAR CONFINADOS
«Es evidente que las denuncias no se pudieron realizar al estar las personas confinadas», destacó López, para quien la intimidad del hogar se convirtió en esos meses en el lugar perfecto para llevar a cabo abusos.
Destacó que parece obvio que las estadísticas del Departamento de la Familia sobre que las agresiones a menores se redujeron no se atienen a la realidad.
López matizo que, incluso, si se tomara como cierto el que hubo menos casos, estos fueron mucho más severos, agudizados por el estrés del COVID-19.
Dijo que además hay un problema con las estadísticas en Puerto Rico que hace difícil que se conozcan las cifras reales.
Por ello, pidió que se declare el estado de emergencia por violencia de género con la mayor brevedad posible.
La directora de Escape -institución dedicada a la prevención del maltrato a menores y violencia familiar-, Yadira Pizarro, dijo a Efe que los casos de agresiones en estos meses han crecido, a pesar de lo que han defendido las autoridades.
Pizarro sostuvo que las explicación es muy sencilla, ya que niños y mujeres se han visto en este periodo las 24 horas del día bajo el mismo techo con sus agresores, sin posibilidad de denunciar los maltratos.
«El Departamento de la Familia ha señalado que hay menos casos de maltrato a menores, pero no es cierto. Los niños están encerrados y no pueden denunciar», subrayó.
Pizarro, cuya organización da servicio semanalmente a más de 200 personas víctimas de maltratos, resaltó que la situación de indefensión para menores y mujeres es muy grave, por lo que pidió una declaración de estado de emergencia.
Dijo para confirmar sus denuncias que Escape ha experimentado un aumento del 54% durante los meses de confinamiento en los casos de padres y cuidadores que reconocieron haber incurrido en conducta violenta durante la emergencia del COVID-19 contra menores y que pedían por ello ayuda psicológica.
Pizarro indicó que las autoridades puertorriqueñas con la crisis del COVID-19 se centraron en las facetas sanitaria y económica, pero dejaron completamente de lado el aspecto social.
Según datos del Departamento de la Familia de Puerto Rico, en el año fiscal 2019-2020 (1 de julio de 2019 a 30 de junio de 2020) se registraron en la isla caribeña un total de 12,006 incidentes que afectaron a menores.