Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
San Juan (6 de agosto de 2021) -La Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) emitió ayer una orden para decomisar alrededor de 337,000 cuartillos de leche debido a una avería en la planta Suiza Foods, los cuales, según el documento, no serán pagados a los ganaderos y tampoco le asigna injerencia a la planta Indulac, que históricamente ha tenido la responsabilidad de recibir los excedentes de leche o aquella producción que las plantas comerciales no podían procesar.
La orden emitida por el administrador de ORIL, Javier Lugo Rullán, indica que el demiso de la leche será durante el día de hoy exclusivamente a un número de ganaderías que no identifica y tampoco señala la cantidad de cuartillos de leche que serán descartados.
Solo advierte que a las ganaderías que durante el día de hoy no se le recoja la producción tendrán que disponer esa leche conforme al plan de manejo de desperdicios elaborado por la Junta de Calidad Ambiental. La comunicación advierte que las ganaderías que incumplan con la orden podrían estar sujetas a la radicación de querellas y la imposición de multas.
Pero en comunicación con EyBoricua.com, Rullán indicó que la cantidad de leche que será decomisada asciende aproximadamente a 337,000 cuartillos y las ganaderías afectadas serán 92. Probablemente el precio promedio que se habría pagado por esa leche sería de hasta 78 centavos por cuartillo, lo que implica que en conjunto las 92 ganaderías perdieron aproximadamente $262,860.
Rullán explicó que una falla en el servicio eléctrico pudo ser el causante de la avería en Suiza Foods y que fueron afectadas las dos plantas de la empresa, una ubicada en San Juan y otra en Aguadilla. El funcionario sostuvo que la empresa Suiza Foods ha estado en conversaciones con la corporación LUMA, que administra el servicio de transmisión eléctrica de la Autoridad de Energía Eléctrica. Agregó que la planta de San Juan reestableció sus operaciones y pronto lo hará la planta de Aguadilla.
“Se trataron de buscar todas las alternativas. Llamamos a República Domicana, Tres Monjitas y a Indulac pero no se pudo (vender). Hemos pulseado aquí para evitar botar la leche y conseguir cómo pagarle a los ganaderos pero no se pudo. Lo intenté y lo intenté y no se pudo. Para nosotros es bien triste tener que decomisar leche de excelente calidad”, explicó el funcionario.
Sobre porqué la ORIL no le ordenó a Ia planta Indulac que recibiera los 337,000 cuartillos, en cumplimiento con su función histórica de planta de balance, Rullán sostuvo que Indulac no pudo recibir la leche porque actualmente, contrario a su papel en el pasado, “recibe leche diariamente de un grupo de vaquerías asignadas y tienen un volumen alto (de leche)”
Dudan que Indulac sea una planta de balance
De hecho, Rullán puso en duda la definición histórica de Indulac como planta de balance.
“Esa es una definición que podríamos estar un día discutiéndola. Mi parecer es que, en esta industria, todas las plantas son plantas de balance. Si una planta no puede manejar una cantidad específica de leche, entre las otras dos no pueden manejar el volumen completo, así que necesitas esa planta para balancear la producción. Para la ORIL Indulac maneja excedentes de todas las plantas. Las tres plantas (Indulac, Suiza y Tres Monjitas) tienen rutas, manejan leche y manejan excedentes. Encajonar las plantas en una definición es un poco difícil porque las tres hacen esas funciones”, indicó Rullán.
Históricamente el gobierno concibió a Indulac como una planta para manejar los excedentes de leche (que ocurren regularmente en la época de invierno) y evitar, precisamente, la pérdida de leche si alguna de las plantas comerciales sufrían averías que afectaran sus operaciones.
Rullán planteó que tras el caso federal radicado por Suiza Foods contra la ORIL, que finalizó en el 2016, hubo un cambio en las definiciones y se reconoció que Indulac era una planta comercial más. Además, en el acuerdo promovido por el Tribunal Federal se establecieron cambios en el patrón de precios patrocinado entonces por la ORIL y que reconocía que Indulac, por ejemplo, le pagara al ganadero hasta 10 centavos por cada cuartillo de leche excedente.
“En el acuerdo federal se acordó que toda la leche fluida se paga al mismo precio”, agregó Rullán.
Héctor Cordero, presidente de la Asociación de Agricultores, sostuvo que el Tribunal Federal concluyó que la definición de Indulac como planta de balance “era una definición de acá (del gobierno local) pero que en realidad Indulac es una planta comercial como las demás”.
Pero el exsecretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, dijo que la contumacia de la ORIL durante el pasado cuatrienio de reconocer la adquisición de Indulac por parte de la Cooperativa de Productores de Leche de Puerto Rico (COOPPLE), integrada por ganaderos, “convirtió a Indulac en una planta comercial a la que le han asignado vaquerías que le entregan leche diariamente”.
Indulac solo produce leche UHT y hasta ahora no produce leche fresca, que es un mercado dominado por Suiza y Tres Monjitas.
“Eso fue un error y ahora lo vemos claramente. Le han metido un grupo de vaquerías a Indulac y la tienen llena de leche y cuando la necesitamos no la podemos usar y hay que botar la leche. Es un cubo que lo han llenado de agua y cuando lo necesitas vacío no lo puedes usar. No tenemos una planta de balance porque Indulac es otra planta comercial”, dijo Flores.
El ex secretario denunció que Indulac y la COOPLE han creado un cuestionable negocio con la exportación de leche a la República Dominicana y solo le pagan al ganadero local 35 centavos por cuartillo.
“El 16% de la leche local, 1.3 millones de cuartillos, los recibe Indulac cada quince días. El 8% o 689,218 cuartillos Indulac la exporta cada 15 días y se los pagan al ganadero en promedio a 37.5 centavos. Y Tres Monjitas hace el prepausterizado de esa leche, una empresa que también guisa en este negocio con tres centavos por cuartillo. El gran misterio es cuánto es el precio de venta de esa leche a la República Dominicana. Ni a mí, cuando era secretario, me dijeron el precio de venta. La Asociación de Agricultores con la complicidad del gobierno aprobaron la venta de Indulac a la COOPLE y ahora vemos los efectos de esas decisiones equivocadas. Y ahora con la reducción de consumo de leche vemos como la industria lechera sigue perdiendo mercado. Y ni siquiera la ORIL le hecho justicia al ganadero”, sostuvo Flores.
Durante la incumbencia de Flores en el Departamento de Agricultura, la ORIL fue dirigida por el hoy subsecretario de Agricultura, Jorge Campos Merced. Este último sostuvo una agria disputa con Flores durante todo el pasado cuatrienio porque, alegadamente, Flores no tenía facultad para intervenir e investigar las acciones de la industria lechera. Fue bajo la dirección de Campos Merced que la ORIL avaló la compra de Indulac por parte de COOPLE, una transacción que también fue respaldada por la ex gobernadora Wanda Vázquez Garced.
Incierto el aumento de la leche
Rullán también reveló que la ORIL ya comenzó a evaluar la información de los diversos sectores de la industria para ver la posibilidad de revisar el precio de la leche. El funcionario aclaró que la revisión de precios es un procedimiento que permite la ley matriz de la ORIL, cuando ocurren eventos furtuitos.
“Estamos trabajando, recibiendo y analizando información. Hace más de 15 días que comenzamos con esto” dijo Rullán.
El funcionario no pudo precisar cuándo se dará a conocer los resultados de esa revisión.
El pasado jueves 13 de mayo el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, anunció un aumento en el precio de la leche fresca, que entró en vigor durante el pasado mes de junio y que permite un alza de precio entre un mínimo de $1.64 y un máximo de $1.73 por cada cuartillo de la leche fresca. Para la leche UHT no se decretó aumento.
Inmediatamente el presidente del sector de leche de la Asociación de Agricultores, Manuel E. Martínez Arbona, solicitó una revisión del precio de la leche para compensar a los ganaderos por el alza de precios en el costo de los alimentos, los combustibles y la energía eléctrica, entre otros.
En aquel momento González Beiró sostuvo que el aumento, que solo favorecería a las plantas procesadoras, fue el resultado de un alza en los costos de producción evidenciado en el recién estudio económico realizado por le ORIL. El secretario se refería al Estudio Económico Exhaustivo (EEE) de la industria lechera que la ORIL debe producir cada cuatro años y que por razones desconocidas no se reveló en el 2018, cuando se cumplían los cuatro años.
Dos días antes de que la nueva administración de Pedro Pierluisi asumiera el control del gobierno, el 30 de diciembre de 2020, la ORIL dio a conocer los resultados del EEE, según mencionó el comunicado de prensa que emitió Agricultura el 13 de mayo.
De hecho, el EEE no reconoció aumentos para los ganaderos ni a los detallistas. En una carta enviada el pasado 2 de junio a los ganaderos, Martínez Arbona indió que el EEE no concedió un alza para los ganaderos a pesar de que todos los renglones económicos vinculados a la producción de leche habían experimentado aumentos con excepción del alimento concentrado, que reflejó una merma de $6 por cada 100 libras.
Pero todas estas distinciones sobre el EEE y la petición de revisión de precios realizada por Martínez Arbona, el atraso en presentar los resultados del EEE y las razones por cuales ese informe no reconoció aumentos para los ganaderos y los detallistas no fue divulgada a la prensa en el comunicado que emitió González Beiró. Incluso, el comunicado indica que el aumento en el precio de la leche se concedió “atendiendo la solicitud de las plantas elaboradoras”, lo cual tampoco fue explicado en el comunicado.
Es decir, ¿por qué las plantas elaboradoras tuvieron que solicitar que Agricultura y la ORIL cumplieran con los resultados del EEE?
En el comunicado González Beiró sostuvo que la ORIL estaría observando el alza en el precio de los alimentos y en agosto estarían tomando una decisión si es necesario otro aumento para compensar a los ganaderos.
De acuerdo con fuentes de EyBoricua.com, la Fortaleza se quejó de que Rullán y González Beiró no informaran el alza en el precio de la leche antes de hacer el anuncio público el pasado mes de mayo. La fuente sostuvo que es probable que la Fortaleza no avale que en un mismo año se declare un segundo aumento en el precio de la leche.