La Habana, 13 sep (EFE) – Cuba informó este domingo sobre 31 nuevos contagios de COVID-19, una cifra más baja en comparación con jornadas anteriores, en su mayoría concentrados en La Habana, epicentro de la pandemia donde este mes rigen fuertes medidas restrictivas para contener los rebrotes de la enfermedad.
Las 7,588 muestras PCR estudiadas la víspera determinaron el diagnóstico de 30 cubanos positivos y un ciudadano indio de 33 años de edad cuya fuente de infección se investiga, según refirió el parte actualizado del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Cuba, actualmente azotada por una segunda ola de contagios que afecta principalmente a las zonas occidental y central, registró el sábado 644 pacientes activos de la COVID para un acumulado de 4,684 desde que detectó las primeras infecciones en marzo pasado.
En los hospitales de la isla se encuentran ingresados para vigilancia clínica epidemiológica 1,796 pacientes, de los que 72 están en vigilancia y 1,080 son sospechosos.
Sobre el estado de los enfermos, el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, precisó que 623 pacientes tienen una evolución estable, mientras 6 se reportan críticos, 15 graves y ayer no hubo ningún deceso, con lo cual se mantiene en 108 la cifra de fallecidos.
En la última jornada se otorgaron 52 altas hospitalarias y ese indicador acumula 3.930 personas recuperadas, el 83.9% de las que han contraído la enfermedad en el país caribeño.
En su rueda de prensa diaria televisada el doctor Durán recalcó la condición de asintomáticos de 18, el 58.1% de los 31 nuevos contagios confirmados, una característica peligrosa del coronavirus que se mantiene como tendencia en los reportes.
Asimismo detalló que La Habana -con la reapertura post-COVID cancelada desde inicios de agosto- notificó al cierre de este sábado 25 nuevas infecciones dispersas en ocho de sus 15 municipios.
En su escenario actual, la capital de la isla registra 150 controles de focos y 10 eventos de trasmisión local de la enfermedad, de acuerdo a los últimos informes.
Tras dos semanas bajo fuertes medidas, las autoridades habaneras prorrogaron hasta el día 30 de este mes las restricciones decretadas para contener los rebrotes que incluyen un toque de queda nocturno, la paralización del transporte público, el incremento del trabajo a distancia y se mantienen suspendidas las actividades docentes.
Además, el Ejecutivo cubano anunció que interrumpirá a partir del lunes y por 15 días todo el transporte entre provincias, independientemente de la fase en la que esté cada territorio, para detener la propagación de la pandemia.
La urbe capitalina y la provincia central Ciego de Ávila presentan hoy la tasa de incidencia de casos confirmados más alta de la isla, con 20.47 y 35.9 por cada 100,000 habitantes, respectivamente, al notificar 437 y 157 nuevos casos en las últimas dos semanas.
Ciego de Ávila pasó de la tercera y última fase de la desescalada a la fase 0 en poco más de una semana. La provincia mantiene casos activos en todos sus municipios y reporta brotes en sus dos hospitales principales, por lo que ha tenido que trasladar a los enfermos hacia la vecina provincia de Camagüey.