San Juan, 22 mar (EFE News) – La Comisión Reglamentadora de Energía Federal (FERC, en inglés) determinó que la Terminal de Gas Natural Licuado (GNL) de la compañía New Fortress Energy en el Puerto de San Juan se construyó y opera sin cumplir con la Ley Federal de Gas Natural, según informaron este lunes en un comunicado las organizaciones de la Alianza de Energía Renovable Ahora (AERA).
El comunicado señala que, por lo tanto, la agencia federal asumirá jurisdicción, requiriéndole a New Fortress Energy someter una solicitud para determinar si procede o no autorizar la operación del terminal.
La decisión de FERC responde a múltiples reclamos y gestiones de las comunidades cercanas al terminal no autorizado de New Fortress, así como grupos religiosos, ambientales y civiles puertorriqueños.
Las organizaciones que componen a AERA y otras entidades advirtieron al ente federal sobre la peligrosidad que representa el Terminal de GNL de New Fortress Energy altamente explosivo y contaminante.
New Fortress Energy comenzó la construcción y operación del terminal en el Puerto de San Juan para suplir gas metano a las unidades 5 y 6 de la Central Eléctrica en Puerto Nuevo y a empresas privadas.
Además, New Fortress Energy construyó el terminal sin cumplir con el requisito de preparar una consulta de ubicación y sin oportunidad para que las comunidades cercanas y los grupos afectados participaran de vistas públicas, precisa el comunicado.
“Sentimos algo de alivio al saber que al fin se va a comenzar a intervenir con esta situación que nos preocupa porque no queremos que ocurra otro accidente como Capeco o como Humberto Vidal. No se puede esperar que ocurra una tragedia para entonces tomar acción. Todas las vidas valen y las personas merecen sentirse seguras donde residen”, dijo Sary Rosario, residente de Puerto Nuevo Norte.
El comunicado recuerda que la volatilidad del gas metano expone a comunidades vulnerables a riesgos de accidente por explosión, ya que las residencias más cercanas al terminal de New Fortress se encuentran aproximadamente a 400 metros de distancia de esta facilidad.
De igual manera, la quema de gas metano causa problemas respiratorios, incluyendo asma, entre otros efectos adversos a la salud de los residentes, lo cual es especialmente peligroso en tiempos de la pandemia de COVID-19, aseguró Rosario.
Las organizaciones de AERA y diferentes sectores del país han alzado sus voces de alerta ante los riesgos de seguridad y salud que esta operación representa, especialmente para las comunidades de Sabana, Amelia y Vietnam de Guaynabo, y para la Barriada Borinquen y Puerto Nuevo Norte de San Juan.
New Fortress Energy también se encuentra bajo investigación legislativa por las irregularidades bajo las cuales construyó y está operando el terminal.
AERA promueve la propuesta de Queremos Sol que reclama a la AEE la instalación de sistemas solares en los techos de las propiedades de las y los abonados como principal alternativa de generación de energía eléctrica en Puerto Rico.