San Juan, 12 abr (EFE News) – Las muertes de dos hombres, uno de 70 años y otro de 77, aumentaron a 44 las víctimas por COVID-19 en Puerto Rico, mientras que 109 nuevos casos positivos elevaron esta cifra a 897, informó este domingo el Departamento de Salud (DS).
El hombre de 70 años era residente de la región de Ponce, mientras que el de 77 era de la zona de Caguas, indicó el DS en un comunicado de prensa.
Ambos caballeros se mantenían recibiendo tratamiento en hospitales de su zona de residencia, tras arrojar positivo al COVID-19.
Sin embargo, sus cuadros clínicos se fueron complicando hasta fallecer, explicó la agencia sanitaria.
Mientras, de los 109 nuevos resultados positivos al novel virus, 107 se reportaron de laboratorios privados, según detalló el más reciente informe del DS.
Dicho incremento responde a que la totalidad de estos positivos agrupa pruebas que fueron realizadas entre el 24 de marzo y el 3 de abril y cuyos resultados se recibieron en días recientes, explicó el DS.
Los otros dos casos positivos fueron reportados por el Laboratorio de Salud Pública del DS y el Hospital de Veteranos.
Así, el total acumulado de casos de COVID-19 en la isla se eleva a 897, de los cuales 471 son varones y 426 son féminas.
El DS, por su parte, detalló que entre los resultados positivos, en el municipio de San Juan alcanzó los 120, los cuales irán como nuevos casos reportados por laboratorios privados.
Este total fue validado con personal del Hospital Municipal de la ciudad capital, y luego se adjudicaron y se eliminaron del renglón de casos sin municipio disponible.
«El umbral de contagio sigue en aumento, por lo que aún nos corresponde continuar dando la batalla», dijo el secretario de Salud, Lorenzo González.
«El COVID-19 sigue siendo una letal amenaza que podemos detener si seguimos rigurosamente las indicaciones del gobierno. El llamado sigue siendo a que permanezcan en sus casas y no arriesguen sus vidas», enfatizó.
González recalcó que las estrictas medidas de distanciamiento social e higiene, el cumplimiento con el toque de queda y el uso de mascarillas como protección individual y colectiva, «son las únicas herramientas que nos permitirán aplanar la curva y evitar la propagación del virus».
Al momento, ya se ha realizado un total de 7,973 pruebas de COVID-19 en Puerto Rico, de las que 5,819 han resultado negativas y aún se esperan por los resultados de unas 1,251.