Movida de rectores busca colocar de presidenta interina a rectora del recinto de Río Piedras, Angie Varela, pero hay otros nombres sonando y movidas en La Fortaleza ante la crisis
Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro con Sandra
San Juan, Puerto Rico – Una especie de golpe de Estado se baraja en la Universidad de Puerto Rico (UPR) contra su presidente, Luis Ferrao, para sacarlo del puesto. Las movidas involucran a rectores, a la Junta de Gobierno e incluso, a La Fortaleza, en momentos en que la comunidad universitaria ha estado protestando por la decisión del presidente de detener las admisiones en 64 programas académicos, acto que ha generado críticas y preocupación.
Desde hace varios días EN BLANCO Y NEGRO CON SANDRA ha sostenido reuniones, conversaciones y entrevistas con múltiples miembros de la Junta de Gobierno de la Universidad, del alto liderato en la Administración Central de la UPR y con la administración de la gobernadora Jenniffer González, así como allegados y opositores al presidente, y todos confirman el descontento general con Ferrao. El presidente no contestó las llamadas telefónicas anoche para obtener su reacción.
Las múltiples fuentes entrevistadas confirman, por separado, que se barajan varias alternativas para sustituir a Ferrao, y la de mayor respaldo entre los rectores es dejar como presidenta interina a la Dra. Angélica Varela Llavona, Rectora del recinto de Río Piedras. Todas las entrevistas se hicieron con la condición de proteger las identidades de estos altos mandos en la UPR, dado las movidas que están ocurriendo.
Ante la crisis actual de liderato del presidente Ferrao y su debilitamiento público y privado, los rectores se han estado reuniendo para adelantar trabajo y tratar de que, si en pocos días Ferrao no es aceptable ni para la Comunidad Universitaria, ni para la Junta de Gobierno, ni para la Fortaleza, quien lo sustituya sea uno de los rectores del propio equipo de Ferrao. De este modo, según los entrevistados, ellos se protegen. Entienden que si la persona que sustituya a Ferrao no es del círculo interno de la UPR, muy probablemente el nuevo presidente o presidenta decidirá cambiar a varios rectores.
Protesta hoy
Ferrao ha tenido que reunirse con distintos grupos estudiantiles al suspender 64 programas en curso. Esto ha provocado protestas en casi todos los recintos esta semana que reiniciaron las clases.
Ante ese escenario, todos los consejos de estudiantes, movimientos estudiantiles, representantes de programas bajo amenaza y todos los gremios sindicales del sistema de la UPR convocaron a una conferencia de prensa en el Recinto Universitario de Mayagüez esta mañana, para anunciar una jornada de acciones que buscan revertir la decisión del presidente Ferrao.
Los problemas en la Universidad están a punto de hacer crisis, y van mucho más allá del cierre de programas académicos. Hay temor real, especialmente en la Junta de Gobierno, de los posibles riesgos ante la pérdida de varias acreditaciones académicas esenciales.
Entre los motivos para pedir la salida de Ferraro están la pérdida de estudiantes. También se quejan por la incapacidad de su administración de generar nuevos ingresos, innovar y desarrollar iniciativas para atraer estudiantes presenciales y en línea entre las comunidades hispanas en los Estados Unidos y de países latinoamericanos.
El comentario consistente entre todos los entrevistados fue el deterioro de la imagen del presidente Ferrao, su pérdida de credibilidad antes diversos sectores y el hecho de que proyecta ser un líder débil y sin grandes obras y proyectos. Además, critican los incumplimientos de la administración de Ferrao ante la Junta de Control Fiscal y sus malas relaciones con los sindicatos, quienes han pedido su renuncia en varias ocasiones.
Angie Varela
Un grupo de rectores liderado por el rector de Mayagüez, Agustín Rullán, encabezan una campaña para impulsar a la rectora de Río Piedras, Angie Varela como presidenta interina. De este modo se quedaría alguien “in-house”.
Varela cuenta con el apoyo estratégico del veterano asesor político Pedro Rivera Casiano, según varios miembros de la Junta de Gobierno. Toda esta estrategia busca el apoyo entre los propios miembros de la Junta de Gobierno y de la Fortaleza.
Sin embargo, EN BLANCO Y NEGRO sabe que hay al menos cinco otros candidatos para asumir la presidencia de la UPR.
Todo esto va a depender de unas reuniones de alto nivel y del resultado de unas auditorías que se están llevando a cabo en la propia Universidad, cuyo resultados se harán públicos próximamente.
Cuestionamientos a Ferrao
Además de la suspensión de clases, Ferrao enfrenta una serie de cuestionamientos, como por ejemplo la contratación de la agencia de publicidad Sajo/McCann, para el manejo de la comunicación a $400,000. Esto contrasta con la austeridad que se le exige a la comunidad académica y los recortes en programas.
El presidente de la Junta de Gobierno, Ricardo Dalmau Santana, está al tanto de la situación y desde hace varias semanas están en discusión, porque sabían que no le queda mucho tiempo a la presidencia de Ferrao.
Como la gobernadora González anda por España, han tratado de distanciar a La Fortaleza de esta controversia, pero se corroboró que el secretario de la Gobernación, Francisco Domenech y otro personal en la Mansión Ejecutiva, están muy presentes en toda esta negociación.
La realidad es que la Junta de Gobierno está buscando sacar a Ferrao y otros actores están tratando de aliarse para hacer este golpe de Estado. Los nombres de otros candidatos saldrán próximamente, dependiendo de las movidas finales.
La Universidad lleva años perdiendo dinero y los estudiantes se quejan de que esto puede representar problemas en las acreditaciones. Los gremios profesionales también se quejan del ambiente hostil en toda la UPR.
Ferrao fue designado presidente de la Universidad en el 2022. Anteriormente, ocupaba la posición de rector del Recinto de Río Piedras de la UPR desde el 2017.
Múltiples reacciones
Ayer la delegación del Partido Popular Democrático en la Cámara de Representantes radicó una resolución para, además de investigar cierre de programas académicos en la UPR, que se integre en la discusión a otros sectores, incluyendo la administración universitaria, el liderato estudiantil y el profesorado.
Asimismo, el liderato legislativo del Partido Independentista Puertorriqueño ha emitido múltiples declaraciones en apoyo a los estudiantes y denunciando la eliminación de cursos.
La Jota (Juventud del Movimiento Victoria Ciudadana) condenó la eliminación de cursos como un esfuerzo por debilitar la UPR y la calificaron de agresión al país.
“La propuesta representa una muestra más del modelo neoliberal que el gobierno entrante intenta imponer a costa de los derechos del pueblo. Es una medida adicional al desmantelamiento de la UPR que ha recibido recortes insostenibles a su presupuesto, al igual que el cierre de residencias estudiantiles, y pésimas condiciones laborales para docentes sin plaza”, denunció Gabriela Flores, coordinadora general de La Jota.
La Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) de la UPR denunció que el presidente Ferrao, ha dejado un legado de desestabilización general, con negociaciones laborales en un punto de inflexión patronal y la eliminación de programas académicos a través de todo el sistema universitario. Estas acciones, según explicó, impactarán mayormente a las unidades más pequeñas, que ya enfrentan amenazas de cierre con el plan de servicios compartidos.
Para el economista agrícola Rafael Andrés Mejía García, el cierre de programas en la UPR representa un golpe directo al desarrollo social y económico del país, y eliminar el Departamento de Economía Agrícola sería una decisión inaceptable. Este departamento no es solo un espacio académico, es un pilar fundamental para el futuro de Puerto Rico, ya que la economía agrícola no solo promueve la seguridad alimentaria, también fomenta el desarrollo rural, genera empleo, y mejora la calidad de vida en comunidades que dependen de la agricultura.
“En un país donde el 85% de los alimentos son importados, dependemos de profesionales capacitados para diseñar políticas públicas que impulsen la autosuficiencia alimentaria, apoyen a los agricultores y fortalezcan el sector agrícola”, expresó Mejía García. “Cerrar el Departamento de Economía Agrícola es abandonar a los agricultores, las comunidades rurales y el futuro de la producción local.