Confrontaron sus posturas sobre la anexión a EE.UU., la independencia y el Estado Libre Asociado, además de intercambiar acusaciones sobre la corrupción y la gestión de LUMA Energy
San Juan, Puerto Rico (EFE) – El tema del estatus político de Puerto Rico, con posturas desde la anexión a Estados Unidos a la independencia, centró este miércoles el primer gran debate televisado de los candidatos a la gobernación de la isla en las elecciones del 5 de noviembre.
Juan Dalmau, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP); Jesús Manuel Ortiz, del Partido Popular Democrático (PPD); Jenniffer González, del Partido Nuevo Progresista (PNP); y Javier Jiménez, de Proyecto Dignidad (PD); presentaron sus propuestas electorales en el evento transmitido por WAPA TV.
La controversia sobre el estatus político divide a Puerto Rico, que espera que Washington apruebe en algún momento la celebración de un referéndum vinculante sobre este asunto y que el 5 de noviembre votará en una consulta no vinculante entre estadidad, soberanía en libre asociación e independencia.
«Los fondos federales son parte vital del presupuesto de Puerto Rico (…) Imagínense ustedes lo que haríamos si tuviéramos un cambio de colaboración o un gobernador que cree en la independencia», dijo González refiriéndose a Dalmau.
La candidata del PNP, que aboga por la llamada estadidad (anexión), exhortó a la población a atesorar su ciudadanía americana y la relación con EE.UU.
Al respecto, Dalmau refutó que vaya a imponer la independencia: «Yo me comprometo a que yo no voy a imponer mi preferencia de estatus sobre el pueblo de Puerto Rico. Eso tiene que ser un tema democrático», aseveró.
El candidato por la alianza entre el PIP y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) explicó durante el debate que la prioridad es «encaminar un proceso de descolonización con la participación democrática mediante una asamblea de estatus de las tres opciones no coloniales y territoriales».
Ortiz le pidió a Dalmau «hablar de frente al país», afirmando que «todo el mundo sabe que como gobernador ideológico tratará de adelantar su ideal» de independencia.
El aspirante popular subrayó que él es «estadolibrista», es decir, defensor del actual Estado Libre Asociado, y que cree en realizar «mejoras» a ese estatus político, manteniendo la ciudadanía americana y la relación política con EE.UU.
«Hasta que nosotros no pongamos al día la casa, hasta que no retomemos la administración pública (…) nosotros no vamos a poder aspirar a un cambio de estatus», dijo por su parte Jiménez, sin posicionarse sobre una opción determinada.
Acusaciones cruzadas de corrupción
Otro de los grandes puntos de discrepancia fue la corrupción, una lacra en la isla, donde en los últimos años han sido condenados numerosos alcaldes y funcionarios.
Dalmau denunció que todos los casos de corrupción están ligados al PNP y al PPD, los partidos que se han alternado en el poder en Puerto Rico durante décadas.
Al respecto, el candidato del PPD defendió que ha actuado contra los casos de corrupción en su partido: «Es una conducta que yo no voy a tolerar», aseguró.
«Yo no tolero la corrupción, a mí no me tiembla el pulso. No le vamos a pasar una a nadie», dijo por su parte González, quien negó que los donativos recibidos por su campaña vayan a comprar su conciencia, como criticó Ortiz.
Para Jiménez, «el problema es que no hay voluntad para acabar con la corrupción» y adelantó que reclutará a «un ejército de auditores».
Otro de los asuntos abordado durante el debate fue la cancelación del contrato con la empresa LUMA Energy, encargada de la transmisión de la electricidad y blanco de fuertes críticas por los continuos apagones.
Los aspirantes a la gobernación de la isla también hablaron y expusieron sus propuestas sobre temas de interés como seguridad, salud, educación y economía.