Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua
San Juan – Probablemente el gran fracaso de las iniciativas federales de recuperación tras el huracán María es el programa Re Grow, que fue diseñado para ayudar a los pequeños agricultores y que tres años después de comenzar el programa solo se ha desembolsado el 20.6 % de los $92.5 millones asignados.
De hecho, al presente solo se han aprobado desembolsos por valor de $19.1 millones para 288 agricultores, a pesar de que existen 2,737 solicitudes activas. Además, han sido denegados 160 casos radicados por agricultores.
No obstante, había trascendido que el número de agricultores que solicitaron ayuda en Re Grow ascendía a más de 4,000, lo que implica que sobre 1,000 agricultores fueron descartados o desistieron de continuar el proceso.
“Al día de hoy solamente se han atendido 288 casos con $19 millones desembolsados, de los $92.5 disponibles. Esta es la misma situación que hemos visto anteriormente, donde la burocracia acaba con las iniciativas de este tipo. Esto se agrava porque encima se los daños causados por el huracán María, encima están los daños causados por Fiona”, señaló el representante Jorge Alfredo Rivera Segarra, quien preside la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes.
La Comisión celebró ayer la sexta vista pública relativa a las dificultades enfrentadas por Re Grow, en la que emergió con claridad el pantano administrativo en el que se encuentra el programa.
Re Grow comenzó en 2020 en el Departamento de la Vivienda (DV), luego fue trasladado al Fideicomiso de Ciencias y Tecnología y en agosto del año pasado, la Fortaleza ordenó que el programa pasara al Departamento de Agricultura (DA). En los pasados meses el DA se declaró incompetente para administrar la iniciativa, lo que provocó que Re Grow regresara al DV.
Mientras tanto, cientos de agricultores que necesitan la ayuda han renunciado a presentar una solicitud debido a los numerosos documentos que exige el programa. Otros, más optimistas, se han sometido al proceso y han padecido la lamentable experiencia de radicar en repetidas ocasiones la documentación requerida porque, por alguna razón desconocida aún, los documentos se pierden en el accidentado periplo administrativo que ha padecido el programa en el gobierno local.
Numerosos agricultores se han quejado de que han presentado sus documentos en hasta tres ocasiones en varias de las empresas privadas contratadas para tramitar las solicitudes, sin obtener resultado alguno.
En la vista pública de ayer Rivera Segarra reconoció que el programa ha demostrado una ligera mejoría, la cual atribuyó a la presión ejercida por las vistas públicas de la Comisión de Agricultura. Pero tales mejoras no se traducen en una palpable aceleración en el proceso de aprobación de solicitudes.
Ayer la licenciada Mayra Texidor López, quien representó al DV en la vista pública, dijo que el próximo mes 60 casos recibirán la aprobación de fondos, que es la etapa final del proceso. Pero Texidor López reconoció que no será hasta mediados del próximo año cuando el DV podrá establecer de manera definitiva cuándo terminará la aprobación y desembolso de ayudas a los agricultores solicitantes a través del programa Re Grow.
Sin precisar fondos disponibles
De hecho, en la vista pública no se pudo precisar la cantidad de fondos disponibles para ayudar a los agricultores en Re Grow, porque la representante del DV fue incapaz de ofrecer la cifra exacta de fondos que consumió en gastos administrativos el Fideicomiso de Ciencias y Tecnología.
La representante del partido Proyecto Dignidad, Lisie Burgos Muñiz, planteó que a simple vista los fondos disponibles en el programa no eran suficientes para aprobar ayudas a las 2,737 solicitudes activas, debido a que 288 solicitudes habían consumido $19.1 millones de los $92.5 millones aprobados.
“No hay que ser contable para saber que los fondos disponibles no dan”, dijo la representante Burgos Muñiz.
Pero el subsecretario del DA, Jorge Campos, sostuvo en la vista pública en dos ocasiones que probablemente los fondos restantes de Re Grow sean suficientes para satisfacer los pedidos de ayuda de cientos de solicitudes que esperan por el proceso de aprobación, lo que fue recibido por los legisladores presentes con evidente incredulidad.
Además, en la vista pública surgió de manera cruda el azaroso túnel de evaluaciones y verificaciones que debe pasar cada solicitud de ayuda en el proceso de aprobación, el cual consta de cuatro aprobaciones distintas, la última de las cuales es la llamada “aprobación ambiental”, y pretende confirmar que el solicitante cumpla con determinados requisitos ambientales.
Incluso, Texidor López reveló que, tras la aprobación de las cuatro etapas, las solicitudes avaladas por el DV pasan al Tesoro Federal para que esa agencia apruebe el desembolso de los fondos. Ninguno de los legisladores presentes cuestionó sobre esta última etapa y el periodo de tiempo que requiere la aprobación del Tesoro Federal.
Requisitos de HUD no son para agricultores
Texidor López y Campos revelaron que los requisitos y documentos que se le exigen a los agricultores obedecen a una formalidad para reclamos de ayuda en procesos de recuperación establecida por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal (HUD por sus siglas en inglés), la cual no fue diseñada para agricultores.
Este revelador planteamiento tampoco despertó la suspicacia de los legisladores presentes, quienes no inquirieron sobre los diversos requisitos que deben cumplir los agricultores para recibir una ayuda federal.
Todo ese viacrucis administrativo no ha sido suficiente para que el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, o el gobernador, Pedro Pierluisi, exijan públicamente que HUD simplifique los requisitos de cumplimiento a los agricultores.
El ex secretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega, quien tuvo a cargo el diseño de Re Grow y bajo cuya tutela se solicitaron los fondos para el programa a las autoridades federales, dijo que los requisitos establecidos por HUD son absurdos y retrasan innecesariamente la aprobación de las ayudas.
“La mayoría de los agricultores piden ayuda en Re Grow para comprar equipos como los tractores. ¿Por qué una solicitud para un tractor debe pasar por una evaluación ambiental?”, cuestionó el ex secretario, quien reveló que en 2020 le indicó a la exgobernadora Wanda Vázquez Garced que el programa no debía estar sujeto a los requisitos de HUD.
Agrónomos debía gobernar Re Grow
“La exgobernadora no solo no hizo caso a esa sugerencia mía, sino que también asignó el programa al Fideicomiso de Ciencias y Tecnología”, dijo Flores Ortega.
Indicó que su recomendación original fue que la aprobación de las ayudas estuviera gobernada por los agrónomos de zona de DA, quienes conocen las operaciones agrícolas de su región y también conocen las necesidades de los agricultores.
En la vista pública también salió a relucir que el gobernador Pierluisi se propone solicitar un aumento en los fondos de Re Grow con el fin de beneficiar a la gran mayoría de los agricultores que solicitaron la ayuda, pero no fueron seleccionados.
La representante Mariana Nogales cuestionó si tal compromiso del gobernador estaba por escrito y solicitó una copia del documento, si existiera. La legisladora también cuestionó que el DA y DV otorgaron ayudas a empresas incipientes, conocidas como ‘start-up’, que fueron creadas luego del paso del huracán María, lo que implica que no eran elegibles para recibir ayudas por el programa Re Grow.