San Juan, Puerto Rico (EFE) – La Asociación de Empleados de Comedores Escolares de Puerto Rico anunció este lunes que los profesionales del servicio de alimentos del Departamento de Educación marcharán a Fortaleza el próximo jueves, 3 de agosto, para exigir mejores condiciones laborales.
La marcha “De Chinchorreo pa’ Fortaleza”, que saldrá a la 1:00 p.m. de la Plaza de Armas, también pedirá justicia salarial y pago de horas extras adeudadas, entre otros reclamos, según indicó la presidenta de la Asociación de Empleados de Comedores Escolares, Nelly Ayala León, en un comunicado.
“Con el inicio del nuevo año escolar a la vuelta de la esquina, es imperativo resaltar las necesidades que tienen los profesionales del servicio de alimentos en los comedores escolares del país”, dijo Ayala León.
La líder sindical denunció que “la falta de personal y las deficiencias en equipos y condiciones laborales son problemáticas con las que los profesionales se enfrentan a diario”.
“Necesitamos áreas de trabajo que cumplan con los requisitos de seguridad y salud laboral para garantizar el bienestar de nuestros empleados y de los miles de niños y niñas a los que servimos”, agregó.
También señaló la necesidad de mejorar la fórmula que utiliza el Departamento de Educación para determinar la cantidad de empleados por comedor escolar.
“Ante la pandemia, las emergencias y los menús que se ofrecen a los estudiantes, las tareas han aumentado sustancialmente por lo que se necesitan más empleados para cumplir con los servicios”, insistió.
Por otra parte, la presidenta de la Asociación de Empleados de Comedores Escolares añadió que además marcharán para exigir que se retome el proceso de negociación colectiva que está detenido desde el pasado mayo.
“También ha quedado en la nada las contribuciones al plan médico, que son más que merecidas, y el pago de las horas extras adeudadas desde el huracán Fiona a este personal que son primeros respondedores en situaciones de emergencia”, detalló.
Ayala León reiteró además la necesidad de implementar un plan de clasificación y retribución que haga justicia a este personal.
“Nuestra lucha es justa y necesaria para mejorar las condiciones de trabajo de todos los profesionales del servicio de alimentos del Departamento de Educación. Es hora de que se nos reconozca y valore por la labor esencial que realizamos día a día”, concluyó.