SAN JUAN, Puerto Rico – El reconocido periodista Elpidio «Tito» Pabón, ha fallecido, dejando un legado imborrable en el periodismo radial de Puerto Rico. La Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro) ha comunicado con gran pesar la partida de este profesional ejemplar, quien además se desempeñó como miembro activo de la junta directiva de la asociación.
La noticia de su deceso fue dada a conocer por sus familiares a través de las redes sociales. Tito Pabón, quien se retiró hace varios años del periodismo activo, nunca dejó de seguir el pulso informativo del país, manteniéndose involucrado en la Asppro hasta sus últimos días.
Con una trayectoria de más de 15 años en la emisora NotiUno, Tito Pabón se destacó por su agudeza periodística cubriendo las incidencias en la Legislatura y la Fortaleza. Su rigurosidad en la verificación de fuentes y su buen sentido del humor lo caracterizaron tanto profesional como personalmente. Era conocido por su solidaridad y su incansable lucha por mejorar las condiciones laborales en el ámbito periodístico.
La presidenta de Asppro, Nydia Bauzá, recordó a Tito como «un distinguido colega que sentó pautas en la cobertura de noticias en la radio en Puerto Rico y quien siempre buscó la solidaridad en la profesión». Sus colegas, así como varios expresidentes de la Asppro, no han tardado en expresar su pesar y enviar condolencias a la familia de Pabón.
Sonia Ivelisse Salgado, reportera retirada que trabajó codo a codo con él, lo recuerda por su gran olfato para las noticias y por mantener siempre «la actitud de periodista». Maribel Hernández Pérez, también periodista y antigua compañera de Pabón, lo describe como un mentor.
Maelo Vargas Saavedra, otro de sus colegas y amigo, destacó la habilidad de Tito para adaptarse a los cambios y su éxito en la cobertura diaria en tiempos en que la improvisación era esencial.
El legado de Tito Pabón perdura a través de su familia, dejando a su esposa Nancy, sus cuatro hijos y varios nietos, así como una comunidad periodística que lo recuerda con cariño y respeto. Su partida marca el fin de una era en la radio de Puerto Rico, pero su memoria y enseñanzas seguirán inspirando a las futuras generaciones de periodistas.
