Por Javier Colón Dávila
Especial para EyBoricua
San Juan – La nominada a Procuradora de las Mujeres, Vilmarie Rivera Sierra, tuvo que defender esta tarde su desempeño como directora ejecutiva del Hogar Nueva Mujer en Cayey, esto ante señalamientos hechos por la propia oficina a la que está nominada a dirigir.
Rivera Sierra compareció ante la Comisión de Nombramientos del Senado, que evalúa su nominación luego de ocupar el cargo desde enero por designación del gobernador Pedro Pierluisi.
El tema sobre las monitorias de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM) en el hogar fue levantado por el portavoz penepé Thomas Rivera Schatz, quien leyó documentos, presumiblemente, de la OPM, recogiendo irregularidades entre el 2005 y el 2016. En un turno previo, el senador popular Rubén Soto también lo hizo y Rivera Sierra señaló que no recordaba que se tuvieran que devolver fondos, pero que la Junta de Directores determinó no continuar aceptando fondos de Fondos Unidos.
La nominada también dijo que no recordaba que tuvieran que devolver fondos legislativos.
En el caso de Rivera Schatz, mencionó, por ejemplo, falta de manuales y reglamentos, mal uso de formularios, cómo la organización no alcanzó sus proyecciones de mujeres atendidas, el extravío de expedientes de servicios prestados, la falta de descripción de posiciones de trabajo y la ausencia de criterios de experiencia del personal contratado.
“Durante una década hubo señalamientos a la Junta de Directores”, dijo Rivera Schatz. “Y cuando se le ha preguntado si tuvo que devolver dinero por malversación, ha dicho que no recuerda”.
Rivera Sierra fue entonces enfática en señalar que, según su conocimiento, el hogar nunca fue señalado por malversación de dinero público.
“Cada uno de esos señalamientos fueron atendidos por esos aproximados 10 años. Se presentaron los planes de acción correctivos”, sostuvo Rivera Sierra. “Se presentaron enmiendas a procedimientos y fueron acogidos por la OPM. No hubo un solo señalamiento que quedara abierto ni señalamientos de tipo fiscal”.
Rivera Schatz solicitó a la comisión que le pida a la OPM, en un proceso del que Rivera Sierra se tendría que inhibir, la evidencia de que los señalamientos realmente fueron atendidos a la satisfacción de la oficina.
Al momento de redactar esta nota, solo la senadora popular Elizabeth Rosa había consignado su apoyo a la nominada. La senadora Ana Irma Rivera Lassén señaló que Rivera Sierra cumple con todos los requisitos para ser procuradora.
Rosa sí le preguntó cómo ella llenaría una serie de puestos vacantes y la nominada indicó que se están abriendo convocatorias. Omitió contestar con qué fondos se llenarían las plazas.
En el caso de la senadora Joanne Rodríguez Veve, de Proyecto Dignidad, Rivera Sierra confirmó que debido a que la OPM recibe fondos federales al amparo de dos leyes, está obligada a atender hombres.
“Actualmente, la OPM tiene que ofrecer servicios a mujeres como a hombres. Verdaderamente, se ha derrotado el propósito de la ley que da origen a la OPM”, dijo Rodríguez Veve.
La senadora de primer turno indicó que no podía contestar categóricamente con un “sí” o un “no” si el Estado debe reconocer en documentos oficiales como una mujer a un hombre biológico que se identifique como fémina o como un hombre a una mujer biológica.
Tampoco contestó con un “sí” o un “no” si un hombre que se identifique como mujer debe competir contra mujeres en eventos deportivos.
Rivera Sierra indicó que una mujer que se identifique como hombre puede llegar a estar embarazada y cuando Rodríguez Veve le preguntó si identificaba a esa persona como un hombre o una mujer, Rivera Sierra contestó: “lo define la persona, no lo defino yo”.
Preguntada si defendería la facultad de una madre de oponerse a que su hijo o hija reciba educación con perspectiva de género, Rivera Sierra contestó que es un asunto que le concierne al Departamento de Educación.
“¿El aborto es un derecho humano?”, le preguntó Rodríguez Veve.
“Es un derecho que tiene la mujer”, respondió.