Bruselas (3 de junio de 2021) EFE – Los países de la Unión Europea (UE) alcanzaron este jueves un acuerdo sobre la reforma del Cielo Único Europeo, una iniciativa que busca mejorar la gestión del tráfico aéreo en los Veintisiete gracias a una mayor integración del espacio aéreo europeo.
El pacto se cerró durante la reunión de ministros de Transporte de la UE que se celebra hoy en Luxemburgo. Tras ese acuerdo, el Consejo, que representa a los países, podrá comenzar las negociaciones sobre la forma final del texto con la Eurocámara, colegislador del club comunitario junto a los Estados.
La Comisión Europea puso en marcha la iniciativa del Cielo Único Europeo en 1999.
La reforma pactada hoy entre los países busca mejorar la gestión del espacio aéreo europeo y el sistema de servicios de navegación aérea para incrementar la capacidad, mejorar la rentabilidad, aumentar la capacidad de adaptarse a variaciones en el tráfico y fortalecer la seguridad, al tiempo que se reduce la huella de carbono de la aviación, indicó el Consejo en un comunicado.
Añadió que también debería contribuir a la inclusión «progresiva y segura» de los drones en el espacio aéreo.
El paquete consiste en una propuesta modificada de refundición del reglamento del Cielo Único Europeo y una reforma del reglamento sobre la Agencia Europea de Seguridad Aérea.
El pacto de los estados miembros incluye diferencias frente a la propuesta de la Comisión.
Según lo acordado por los países, la autoridad nacional de control, responsable de la supervisión del rendimiento, debe ser independiente de los proveedores de servicios de navegación aérea.
«Los estados miembros podrán combinar las funciones de supervisión económica y de seguridad en la misma entidad administrativa, en vez de verse obligados a crear una entidad distinta para la supervisión económica, como proponía la Comisión. La solución del Consejo reduce la burocracia», señaló el comunicado.
Además, los proveedores de servicios de navegación aérea necesitarán un certificado único que cubrirá los aspectos económicos y de seguridad, en vez de dos certificados, como proponía el Ejecutivo comunitario.
Los estados miembros podrán decidir autorizar la apertura de determinados servicios de navegación aérea a las condiciones de mercado.
Las autoridades nacionales de supervisión y la Comisión evaluarán de manera conjunta el rendimiento de los servicios de navegación aérea y el Ejecutivo comunitario podrá designar un organismo de evaluación del desempeño, con función consultiva.
El acuerdo también refuerza la protección del medio ambiente, en línea con el Pacto Verde Europeo.
Así, los países tendrán la opción de aplicar tarifas variables «para impulsar una oferta de vuelos eficaz y mejorar el rendimiento medioambiental», afirmó el Consejo.
Además, el Consejo encomienda a la Comisión que estudie la viabilidad de la variación de las tasas a escala de la UE.
La posición del Consejo tiene por objeto reforzar la perspectiva de red, con la adición de nuevas funciones de red y la asignación al actual gestor de red, Eurocontrol, de tareas adicionales como la coordinación de los flujos de tránsito aéreo.
«Otorgar a las partes interesadas operativas, entre ellas las fuerzas militares y el sector industrial, un papel más importante también permitirá tener en cuenta las cuestiones locales y de seguridad», añadió el Consejo.
Por último, el acuerdo restablece los bloques funcionales de espacio aéreo (FAB) como base para «una mejor cooperación y coordinación a través de las fronteras nacionales».
Los FAB pretenden crear espacios aéreos transfronterizos para reducir la fragmentación, agrupando, por ejemplo, España con Portugal.
El ministro español de Transportes, José Luis Ábalos, manifestó en la reunión el apoyo de España a la iniciativa, pero advirtió de que si no se introducen las reformas de forma «decisiva y ambiciosa», los problemas de capacidad y demoras se repetirán en el futuro.
La comisaria europea de Transporte, Adina Valean, advirtió de la «dirección marcha atrás» que, según ella, está tomando el Consejo.