Toronto (Canadá), 12 feb. 2022 (EFE) – La Policía canadiense empezó a despejar este sábado a los manifestantes que impiden el paso en el puente internacional Ambassador, que conecta Canadá con Estados Unidos, tras seis días de bloqueo al mismo tiempo que camioneros y agricultores intentan obstaculizar otros pasos fronterizos.
En la localidad fronteriza de Cornwall, entre Toronto y Montreal, decenas de vehículos agrícolas, camiones y otros vehículos dificultaban hoy el tráfico en el paso fronterizo.
Tanto la Policía de Cornwall como la Policía Tribal Mohawk de St. Regis en Akewsasne (EE.UU.) advirtieron en Twitter que la protesta no había conseguido bloquear el paso fronterizo pero estaba causando graves problemas de acceso.
Este sábado, la Policía también estaba intentando evitar que otra protesta de camioneros bloquee el puente internacional Peace, otro enlace básico para el tráfico comercial y que conecta la ciudad estadounidense de Buffalo con Fort Erie (Canadá).
El periódico Buffalo News dijo que en el lado estadounidense del puente Peace se habían empezado a reunir manifestantes para expresar su apoyo a los camioneros canadienses.
En Windsor (Canadá), a primeras horas del sábado, decenas de agentes de la Policía avanzaron hacia donde se encuentran varias decenas de vehículos y un centenar de manifestantes antivacunas que obstaculizan el puente Ambassador, el principal paso fronterizo entre Canadá y Estados Unidos.
Detrás de la primera línea de agentes, que no contaban con equipamiento de protección, se situaron agentes con material antidisturbios, armas automáticas, un vehículo blindado de grandes dimensiones y otros vehículos para transportar individuos que puedan ser arrestados.
En edificios situados en las inmediaciones del lugar de la protesta eran visibles tiradores de la Policía armados con rifles.
Lentamente, los agentes empujaron a los manifestantes, muchos de ellos adornados con banderas canadienses y alguna de Estados Unidos, en un intento de apartarlos del puente Ambassador. La multitud empezó a cantar el himno nacional canadiense, «O Canada» y algunos se enfrentaron verbalmente con los agentes.
Pero tras avanzar unos pocos metros, los agentes se detuvieron y mantuvieron durante horas una actitud expectante. La espera permitió que decenas de personas llegasen a pie hasta el lugar y se unieran a la protesta, algunos con niños.
A través de las redes sociales, la Policía de Windsor señaló que las personas que se encuentren en la protesta pueden ser arrestadas y aconsejó a los manifestantes que abandonen la zona. A las 15.00 hora local (20.00 GMT), el bloqueo del puente se mantenía.
La acción policial se inició horas después de que un juez canadiense ordenase el fin del bloque del puente, por el que cada día circulan unos 400 millones de dólares en mercancías y decenas de miles de personas, y que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, discutiese la crisis con el presidente de EE.UU., Joe Biden.
Estados Unidos ha solicitado a Canadá que recupere el control de forma inmediata del puente de Ambassador y otros dos pasos fronterizos, en el oeste y el centro del país, que están siendo bloqueados por camioneros y agricultores.
Mientras, en Toronto, a unos 360 kilómetros al noreste de Toronto, la Policía se vio obligada a establecer controles en los accesos a la ciudad, la mayor del país, ante el intento de un convoy de camioneros y otros manifestantes antivacunas y de grupos radicales de acceder al centro de la ciudad.
La Policía de Toronto bloqueó el acceso de vehículos a Queen’s Park, donde se sitúa el edificio del parlamento regional, mientras varios centenares de personas se manifestaban a pie en las cercanías.
En el epicentro de la protesta de los antivacunas, en Ottawa, unos 400 camiones y varios centenares de personas siguen ocupando las calles alrededor del Parlamento canadiense.
Un grupo de individuos, que se declararon antiguos miembros de las fuerzas armadas del país, retiraron la valla de protección que las autoridades habían instalado en torno al War Memorial.
Todas estas acciones se producen a pesar de que a partir de este sábado, la provincia de Ontario ha declarado el estado de emergencia lo que permite a las autoridades imponer multas de hasta 100.000 dólares y penas de cárcel a los individuos que bloqueen autopistas y otras infraestructuras críticas.