Rabat (7 de junio de 2021) EFE – El Ejército de Estados Unidos y de Marruecos celebran desde hoy y hasta el 18 de junio las maniobras militares conjuntas African Lion 21, que este año han sido particularmente polémicas por la incertidumbre hasta el último momento sobre si incluían por primera vez el territorio del Sáhara Occidental, lo que finalmente has sido descartado por los estadounidenses.
La elección de los lugares de los entrenamientos levantó mucha expectación en los últimos meses desde que se anunció la celebración de estos ejercicios, precisamente seis meses después del anuncio del expresidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Los estadounidenses se habían mantenido desde entonces evasivos sobre el tema, hasta el pasado 1 de junio cuando una portavoz del Comando Central de las Fuerzas Armadas de EE.UU. para África, Bardha Azari, dijo a Efe que los ejercicios se extenderían en Marruecos desde «la base aérea de Kenitra, en el norte, hasta las áreas de entrenamiento de Tan Tan y Guerir Labouhi (Greier Al Bouhi) en el sur».
Es Greier Al Bouhi la zona que ha sembrado la confusión al tratarse de un lugar situado por encima del paralelo 27º 40′, que marca la frontera entre Marruecos y la excolonia española, y a unos cincuenta kilómetros al oeste de los campamentos de Tinduf (en territorio argelino), sede del Frente Polisario y hogar de los refugiados saharauis.
Las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos (FAR) oficializaron, por su parte, el pasado sábado las áreas de entrenamientos de estos ejercicios: Kenitra, Benguerir, Agadir, Tifnit, Tan Tan, Tafraout, y Mahbes, manteniendo así la confusión puesto que esta última comuna rural se encuentra en el territorio del Sáhara Occidental.
La nota del Estado Mayor de las FAR ha sido profusamente recogida por la mayoría de los medios marroquíes con la intención de desmentir el anuncio estadounidense.
Ambas partes han tratado en realidad de camuflar los hechos: EE.UU., aunque dejó claro que los ejercicios no se organizan en este territorio en disputa, en ningún momento mencionaron el nombre de Sáhara Occidental, al tiempo que el logo oficial de estos ejercicios es ilustrado con el mapa de Marruecos que engloba el territorio saharaui.
Mientras, Marruecos menciona entre las áreas seleccionadas a Mahbes, una localidad de la que forma parte Guerir Labouhi según la división administrativa marroquí, pero que en la consideración internacional queda fuera de Marruecos.
Los ejercicios del «African Lion» se organizan en un contexto marcado por la actual escalada de tensión diplomática entre Marruecos y España, país que declinó participar en la actual edición, y por el regreso de las hostilidades entre Rabat y el Polisario tras la ruptura, por parte saharaui, de un alto el fuego que ha durado casi treinta años.
En vísperas de estas maniobras, varios foros saharauis en las redes sociales hablaron de un ataque militar marroquí con proyectiles ayer domingo, lanzados desde el muro militar que cruza Mahbes y que cayeron en Lebreiga, fronteriza entre el Sáhara, Mauritania y Argelia, sin que la información pueda ser corroborada ya que Marruecos mantiene silencio absoluto sobre los ataques en el Sáhara.
En todo caso, el «African Lion» forma parte de los mayores ejercicios que organiza EE.UU. fuera de su territorio y están entre los más importantes al involucrar los ejércitos de varios países. En esta edición participarán Túnez y Senegal, Reino Unido, Holanda, Italia, Brasil, Canadá y la OTAN, además de observadores de al menos treinta países del mundo.
Brahim Saidy, profesor marroquí de Diplomacia y Estudios de Defensa en la universidad de Catar, explicó a Efe que Marruecos cuenta en estos ejercicios como base para su «diplomacia de la defensa» y para elevar el nivel de preparación de sus tropas en combate.
Según Saidy, el ejército marroquí es el que «mayor convergencia operativa» tiene en el mundo árabe y el continente africano con los ejércitos occidentales; además, permitirán demostrar al mundo «el nivel de rendimiento operacional» de las FAR.
«Vista la coyuntura actual, esta edición del African Lion está teniendo un uso político también», lo que explica el inédito nivel de cobertura mediática internacional que están teniendo los ejercicios este año.