Nueva York (EFE) – El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, que abrió el caso contra Donald Trump que este jueves se concretó en su imputación, señaló que está en coordinación con el equipo del expresidente para coordinar «su entrega».
En un breve comunicado con el que confirma de paso la imputación a Trump, Bragg recuerda que esta imputación «permanece bajo sello», por lo que pueden pasar varios días hasta conocerse su contenido exacto.
«Esta tarde hemos contactado con el abogado del señor Trump para coordinar su entrega en la oficina de la Fiscalía de Manhattan», precisa Bragg en su mensaje de cuatro líneas.
Bragg, que es afroamericano, ha sido acusado de «racista» por parte de Trump, de estar «políticamente motivado» y de ser un «psicópata degenerado que odia a Estados Unidos».
Además, le acusa de actuar a las órdenes del financiero George Soros, un personaje convertido en encarnación de un supuesto progresismo antirrepublicano que busca labrar su ruina.
El pasado viernes, la oficina de Bragg reconoció haber recibido un sobre con un polvo blanco que interpretó como una amenaza contra el fiscal, y recordó que era una de los «cientos» de amenazas recibidas, supuestamente de simpatizantes de Trump.