Brasilia, 26 feb (EFE) – El coronavirus llegó a América Latina a través de Brasil, cuyo Gobierno confirmó este miércoles el primer caso en el país y que también supone el primero en la única región del planeta que hasta ahora permanecía ajena a esa enfermedad.
Las autoridades sanitarias brasileñas confirmaron este miércoles el primer caso del virus bautizado como COVID-19, identificado en un ciudadano de 61 años que estuvo entre los pasados 9 y 21 de febrero en la región italiana de Lombardía y regresó a Brasil tras hacer una conexión en París.
El ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, explicó en rueda de prensa que el paciente se dirigió al hospital Albert Einstein de Sao Paulo, donde reside, dos días después de haber arribado, con fiebre, tos, dolores en la garganta y picazón en la piel.
Debido a esos síntomas, fue realizado un primer análisis que dio positivo de coronavirus, un resultado ratificado por el Instituto Adolfo Lutz, un laboratorio de referencia a nivel nacional.
El estado del paciente no es grave, por lo que se ha recomendado, de acuerdo a los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que permanezca en «reclusión domiciliar» y vigilado por los médicos del hospital Albert Einstein durante los próximos 14 días, junto a su familia más próxima.
LA DIFÍCIL BÚSQUEDA DE LOS PASAJEROS
Mandetta informó que las autoridades sanitarias han comenzado a establecer contacto con las personas que pudieron haber estado con el paciente en los últimos días, lo cual incluye desde los pasajeros del avión hasta todos los familiares y amigos que lo vieron desde su llegada.
De momento, ha sido contactada una treintena de personas, todas del entorno más íntimo del paciente, sobre quien se ha aclarado que, desde su regreso a Brasil, «no usó el transporte público».
Sin embargo, el ministro reconoció que, en algunos casos, la localización puede ser más complicada, sobre todo en relación a pasajeros que viajaban con el paciente en el avión, pues no se ha determinado aún si algunos hicieron una escala en Sao Paulo rumbo a otro destino, sea en el propio Brasil o hacia algún país vecino.
«Las personas salen de un país. Embarcan hacia otro», por lo que la cooperación regional deberá reforzarse aún más a partir de este primer caso confirmado en América Latina, dijo el ministro.
Mandetta también aclaró que será necesario estudiar la forma en que responderá el virus en pleno verano austral, ya que hasta hoy la enorme mayoría de los casos estaban concentrados en países en los que las temperaturas son actualmente bajas.
«Vamos a ver cómo el virus se comportará en un país tropical», dijo.
UN LLAMAMIENTO A LA CALMA Y AL COMBATE A LAS «FAKE NEWS»
Durante su comparecencia, el ministro subrayó que el único caso que ha sido confirmado es considerado como «importado», aun cuando se trate de un ciudadano brasileño, pues todo indica que contrajo el virus en Italia, que ya suma 12 muertes y unos 370 infectados.
«Es un caso importado. No tenemos casos de transmisión o indicios de circulación del virus dentro del país», declaró Mandetta, quien se refirió al COVID-19 como «otra gripe por la que la humanidad va a tener que pasar».
Mandetta recordó que el mundo «ya ha pasado por gripes mucho más graves» y manifestó su convicción de que esta también será superada.
También garantizó que el Gobierno brasileño mantendrá informada a la población y a la comunidad internacional con una «transparencia y claridad» absolutas e instó a la sociedad a impedir la divulgación de noticias falsas sobre el coronavirus y evitar la «epidemia de ‘fake news'» que esta enfermedad ya ha generado en otros países.
Asimismo, subrayó que en Brasil y el resto de América Latina ya circulan enfermedades graves y que causan numerosas muertes, como el dengue y el sarampión, y que la llegada del coronavirus no puede ser motivo para «bajar la guardia» en relación a esos otros males.