El Ejecutivo de La Habana ha reclamado reiteradamente a Washington que excluya a Cuba de la lista «absolutamente unilateral e infundada» de países que considera patrocinadores del terrorismo
La Habana (EFE) – El Gobierno de Cuba reiteró este viernes que el país caribeño «no patrocina el terrorismo» y afirmó que la administración de Washington «miente al respecto para justificar la aplicación de duras medidas económicas» en su contra.
«El Gobierno de EE. UU. conoce, tanto como el que más, que Cuba no patrocina el terrorismo. Con plena conciencia, miente al respecto para justificar la aplicación de duras medidas económicas coercitivas de alcance extraterritorial», escribió el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en redes sociales.
La Habana reaccionó así a la decisión del Gobierno de EE. UU. de mantener otro año más a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo, lo que conlleva una serie de sanciones para la isla, especialmente el aislamiento financiero, según el informe 2023 sobre terrorismo en el mundo publicado la víspera por Washington.
El titular de Relaciones Exteriores cubano también afirmó que se trata de «un acto deshonesto y una burla a las víctimas del flagelo».
Asimismo aseguró que Cuba «tiene un desempeño ejemplar en la lucha contra el terrorismo», mientras que Estados Unidos «no puede decir lo mismo de su propia conducta».
El Ejecutivo de La Habana ha reclamado reiteradamente a Washington que excluya a Cuba de la lista «absolutamente unilateral e infundada» de países que considera patrocinadores del terrorismo.
Cuba comparte categoría con Corea del Norte, Irán y Siria, países a los que Washington acusa de «brindar apoyo reiterado a actos de terrorismo internacional».
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, confirmó el miércoles durante una audiencia en el Congreso que no prevé ningún cambio en la política de Washington hacia la isla antes de que el presidente, Joe Biden, deje el poder el próximo 20 de enero.
Cuba había formado parte de la lista desde 1982, pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento que impulsó el entonces presidente demócrata estadounidense Barack Obama (2009-2017) y que luego frenó su sucesor, el republicano Trump, quien durante su primer mandato (2017-2021) redobló las sanciones sobre La Habana.
La entrada de Cuba en el listado en enero de 2021 fue una de las últimas decisiones que tomó el republicano Donald Trump antes de dejar el poder.
No obstante, tras la llegada de Biden a la Casa Blanca en enero de 2021, se mantuvo en la lista a Cuba, cuyo Gobierno insiste en que es injustificada y tiene serias implicaciones para las finanzas de la isla, ya que dificulta las transacciones internacionales.