San Juan – Como parte de la celebración de su 60mo aniversario de fundación, la Droguería Betances reconoció recientemente a 12 farmacias de la comunidad que llevan seis décadas brindando servicios de salud a los puertorriqueños.
Las farmacias reconocidas fueron: Farmacia Betances en Caguas (1932), Puerto Rico Drug en San Juan (1850), Farmacia Del Pozo en Manatí (1860), Farmacia Náter en Vega Baja (1873), Farmacia Encarnación en Cabo Rojo (1920), Farmacia Romero en Comerío (1922), Farmacia Santa Ana en Caguas (1942), Farmacia Irizarry en Cabo Rojo (1922), Farmacia Domenech en Aguada (1946), Farmacia San Luis en San Lorenzo (1948), Farmacia Quiñones en Peñuelas (1952) y Farmacia San Blas en Coamo (1954).
“Estas farmacias son parte de la historia de Puerto Rico. Fueron sede de tertulias, encuentros históricos y aportaciones salubristas que han dejado huella en los pueblos donde se ubican y en todo el País. Son vivo ejemplo de la perseverancia y la dedicación que caracteriza a las farmacias de la comunidad que diariamente superan retos para ofrecer un servicio personalizado que satisfaga las necesidades del consumidor, independientemente de los cambios sociales que surjan”, expresó Raúl Rodríguez Font, propietario de Droguería Betances, empresa local de distribución de medicamentos y equipo médico.
La Farmacia Betances en Caguas, ubicada en la calle con el mismo nombre desde su fundación hace 90 años, es administrada en la actualidad por la tercera generación de la familia Cartagena. Fundada por el boticario Luis Cartagena Nieves, quien ayudó a cuatro de sus nueve hermanos a establecer farmacias desde sus inicios, tuvo como norte el servicio personalizado a los cagueños. Treinta años luego del establecimiento de la farmacia, Cartagena identificó la necesidad de establecer una droguería que distribuyera medicamentos a todas las farmacias de la zona, lo que dio lugar al establecimiento de Droguería Betances.
Según su dueña actual, Ennie López Cartagena, nieta de Don Luis, el compromiso con la comunidad se mantiene intacto.
“Nuestro mostrador central sigue siendo nuestro rincón emblemático y lugar de encuentro, independientemente de las remodelaciones”, expresó la licenciada López, quien vive orgullosa del legado que su familia ha dejado en la comunidad cagüeña.
Otro ejemplo de farmacia de comunidad que ha dejado huellas a lo largo de su trayectoria es la Puerto Rico Drug. La misma está ubicada entre las calles Cruz y San Francisco del Viejo San Juan, muy cerca del antiguo edificio de la Intendencia que hoy ocupa el Departamento de Estado.
“Durante el siglo 19, en este local se discutían más leyes y se tomaban más decisiones políticas que en el mismo edificio de la Intendencia”, asegura su propietario actual, Aníbal Amador, sobre la entonces llamada Botica Tomás Babel, fundada por el boticario del mismo nombre. En 1875 fue adquirida por el boticario y activista político y cultural Fidel Guillermety, por lo que se conocería después como Farmacia Guillermety.
“Allí se dieron los primeros auxilios a muchos combatientes de la Guerra Hispanoamericana. Próceres como José Celso Barbosa y Luis Muñoz Rivera acostumbraban a reunirse en esta farmacia legendaria ya que los unían fuertes lazos de amistad con Guillermety”, añadió Amador, un defensor de la conservación histórica, al describir los orígenes de Puerto Rico Drug. En esta farmacia también se gestó la fundación del Ateneo Puertorriqueño.
Para el propietario de Droguería Betances, el 60mo aniversario de la empresa, “es reflejo de la perseverancia y consistencia de muchas farmacias que como estas, dan cátedra de lo que es el empresarismo local. Su empuje y deseos de servir son inspiración no solo para todos los que formamos parte del sector de la salud, sino para todo el País. A ellas dedicamos nuestros 60 años de compromiso con Puerto Rico”.