San Juan, EFE – El representante Ángel Matos, del Partido Popular Democrático, informó este viernes que el próximo lunes reabrirá la Ciudad Deportiva Roberto Clemente en Carolina, para «encaminar los próximos pasos», tras varios años de clausura.
Así lo informó Matos en un comunicado de prensa, luego de acudir a una vista judicial en la sala 904 del juez Anthony Cuevas, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, donde se logró aprobar la apertura del centro deportivo y así cumplir con las disposiciones de la Ley 67 del 2022.
«Durante la mañana de hoy, el juez Anthony Cuevas logró magistralmente persuadir a Ciudad Deportiva a que abriera los portones del terreno donde ubican las facilidades, para los trabajos ordenados por la Ley 67 del nuevo Distrito Deportivo», explicó Matos.
«Con esta Resolución comienzan los trabajos para una reapertura ordenada del proyecto deportivo creado por nuestra gloria del deporte Roberto Clemente», agregó.
El legislador detalló que el próximo martes habrá una vista de seguimiento en la sala de Cuevas, pero el lunes se podrá entrar al terreno y comenzar los trabajos y encaminar los próximos pasos.
«Agradezco al Departamento De Justicia, Administración de Terrenos, Departamento de Recreación y Deportes y la Secretaría Auxiliar de lo Civil del Departamento de Justicia por representarnos. Confiamos que el sueño de Clemente vivirá para siempre», expresó Matos.
Los terrenos e instalaciones y la administración de la Ciudad Deportiva Roberto Clemente se transferirán al Departamento de Recreación y Deportes (DRD) y el nombre del lugar se cambiará a Distrito Deportivo Roberto Clemente.
Este cambio se da después de que el gobernador Pedro Pierluisi firmara en julio del año pasado el Proyecto de la Cámara 489, convirtiéndola en la Ley 67 de 2022 para crear el Distrito Deportivo Roberto Clemente.
Por su parte, los hijos de Clemente presentaron en agosto de 2022 una demanda millonaria contra el Gobierno de Puerto Rico por el uso sin permiso del nombre y la imagen del astro de las Grandes Ligas para recaudar fondos.
La demanda fue radicada a nivel federal por los tres hijos del famoso pelotero con el fin de reclamar unos 45 millones de dólares por daños y 3 millones por el uso indebido del nombre de su padre.