Miami (EE.UU.) (EFE) – Leo Messi debutó en la segunda parte y lideró el triunfo del Inter Miami por 1-2 ante el Cruz Azul este viernes con un impresionante gol de falta directa, marca de la casa, en el minuto 94.
Fue el estreno soñado para el argentino, arropado por su nueva afición, rodeado de celebridades y recordando que pese a la inactividad sigue siendo un jugador absolutamente diferencial.
Junto a él también debutó en Miami su compañero y amigo Sergio Busquets, el único que le supo encontrar con garantías en el terreno de juego.
Para esta primera jornada de la Leagues Cup, el nuevo torneo en el que compiten todos los equipos de la MLS y la Liga MX, el técnico Gerardo ‘Tata’ Martino decidió que ni Messi ni Busquets fueran de la partida, y el Inter Miami, hasta ese magnífico destello final del argentino, adoleció de los mismos problemas que ya mostró durante el resto de la temporada: una fragilidad defensiva preocupante que nace en el propio centro del campo.
UNA PRIMERA MITAD INQUIETANTE PARA MIAMI
El argentino Carlos Rotondi fue el primero en poner en alerta a la defensa de Inter Miami con una internada por la izquierda para un centro que no encontró respuesta.
No fue la única. El centro del campo del equipo de Florida dejó muchos espacios que los mexicanos supieron aprovechar para llegar con cierta claridad al área. De hecho, Drake Callender tuvo que lucirse en un par de ocasiones en los primeros cinco minutos con el brasileño Moisés Vieira lamentando la más clara.
El ecuatoriano Leonardo Campana dio el primer aviso de los de rosa y se creció el mexicano Andrés Gudiño entre los palos, pero esta ocasión no supuso un cambio de sentido en el encuentro porque, tan solo unos segundos después, Rotondi estrelló la pelota al palo y el colombiano Diber Cambindo falló el rechace casi a placer.
En el 24, la rodilla izquierda de Ian Fray, de manera totalmente fortuita, se giró y derivó en gestos de enorme dolor del jamaicano, lo que le obligó a abandonar el partido.
Tras el triunfo final, Messi, en declaraciones a pie de campo, dedicó el triunfo a su compañero lesionado probablemente de gravedad.
Tampoco pudo continuar el otro lateral derecho, el de Cruz Azul, un Rodrigo Huescas que se lesionó también en solitario y fue sustituido por el paraguayo Juan Escobar.
Estos parones beneficiaron al Inter Miami que en el último tramo de la primera parte lograron controlar en cierto modo el partido, combinaron mejor y así llegó el gol del finlandés Robert Taylor en el 44, con un magnífico desborde desde la banda izquierda para disparar al palo largo con la derecha y marcar pese a la inmensa estirada de Gudiño.
La cara de preocupación de Messi en el banquillo cambió con el gol, celebrándolo junto al resto de compañeros suplentes. Sin hacerse con las riendas del partido, los suyos le allanaban el camino para su debut con la camiseta rosa.
MESSI Y BUSQUETS CAMBIAN EL PARTIDO
Messi y Busquets saltaron al terreno de juego en el minuto 53 y tardaron poco en despertar los primeros ánimos de la grada en una gran jugada que llevó al argentino combinando con sus compañeros hasta la línea de fondo.
El partido era otro en lo ambiental y en lo futbolístico. Los espectadores permanecieron durante muchos minutos en pie y Messi asumió el liderazgo comenzando por ponerse el brazalete de capitán desde su primer minuto en el césped.
Un balón parado ejecutado por Messi habilitó dentro del área al venezolano Josef Martínez, que también entró en el cambio con los dos ex del Barça. El delantero de la vinotinto la estrelló contra el arquero.
Entró el colombiano Kevin Castaño en un movimiento táctico interesante del Cruz Azul y el resultado fue inmediato, con el gol del empate de los mexicanos en el minuto 64. Uriel Antuna recibió el balón dentro del área y, con un giro rápido y disparo cruzado, batió a Callender ante la mirada y pasividad de la defensa local.
Siguió Inter Miami jugando al ritmo que marcaba Messi, de nuevo con un balón servido en profundidad a Martínez, que no supo concretar.
El diez buscó también el disparo desde fuera del área, pero golpeó en la espalda del mexicano Carlos Salcedo. La Máquina Cementera ganó en confianza y empezó a atacar más y mejor, regresando el Inter Miami a los fantasmas de la primera parte.
Las asociaciones de Messi eran muy distintas si lo hacía con Busquets o con otro compañero.
Esa conexión de La Masía tuvo una ocasión clara cuando el centrocampista le entregó la pelota por alto y el argentino cayó derribado y reclamó penalti, pero no fue señalado.
En el 85 la volvió a tener Messi, de nuevo con un regalo de Busquets que le dejó solo. El mexicano Rafa Guerrero le sacó la pelota cuando ya disparaba a puerta.
Messi y Martínez combinaron y tuvieron dos grandes acciones, una de ellas incluso llego a entrar en portería, pero ambas fueron anuladas por fuera de juego.
Ya en el tiempo añadido, la estrella argentina recibió en la frontal del área y fue claramente derribado. Tenía la oportunidad de oro de brillar a balón parado y así fue, con una ejecución magistral del genio de Rosario que se coló por toda la escuadra.
Su primer tanto con el Inter Miami llegó cargado de épica y entregó la victoria a su club sobre la bocina.
Messi lo celebró por todo lo alto ante un estadio que gritó y festejó, con un banquillo que saltó al césped para unirse a su nuevo ídolo y fundiéndose después en un abrazo con su familia, presente en primera fila junto al banquillo.
Nadie quiso perderse el debut de Messi con el Inter Miami, y así se pudo ver a deportistas como LeBron James, Tom Brady o Serena Williams y a famosos y artistas como Becky G, Kim Kardashian o Marc Anthony.