Nairobi (EFE) – Los ministros de los 193 Estados miembros la VI Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA-6) se comprometieron este viernes en Nairobi a impulsar las negociaciones para acordar en 2024 un tratado internacional legalmente vinculante para combatir la contaminación del plástico.
En la declaración conjunta aprobada en el plenario de clausura de la UNEA-6, los ministros asumieron «el compromiso con una colaboración constructiva y activa y con un sentido de apremio y solidaridad en la negociación en curso de un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el medio marino».
Así, los responsables ministeriales dieron su apoyo a «la elaboración de un instrumento internacional jurídicamente vinculante que sea justo, eficaz, equilibrado y ambicioso, por medio del comité de negociación internacional, con la ambición de que su labor concluya a finales de 2024».
La V Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA-5) hizo historia en 2022 en Nairobi, donde aprobó una resolución para empezar la negociación del primer tratado global contra la contaminación plástica.
Desde entonces, el Comité Intergubernamental de Negociación para desarrollar el tratado ha celebrado varias reuniones, la última el pasado noviembre en Nairobi, que no registró apenas avances debido a las diferencias entre los países.
Las conversaciones para acordar un tratado internacional contra la polución plástica seguirán en abril próximo en Canadá y está previsto que acaben en el segundo semestre de este año en Corea del Sur.
En un comunicado, la organización ecologista Greenpeace urgió este viernes a los Estados miembros de la ONU a buscar un tratado contra el plástico «ambicioso».
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (Pnuma), con sede central en la capital keniana, la humanidad produce alrededor de 430 millones de toneladas de plástico cada año.
Dos tercios se convierten rápidamente en residuos cuya gran parte termina contaminando la tierra, el mar y el aire, mientras se abre paso cada vez más en la cadena alimentaria humana.
En su declaración, los ministros también reconocieron «con gran urgencia» las amenazas que suponen para el desarrollo sostenible las crisis ambientales mundiales, como el cambio climático, la pérdida de diversidad biológica y la contaminación (la llamada triple crisis planetaria), así como la desertificación, la degradación del suelo, la sequía y la deforestación.
Los efectos de esas crisis sobre la salud humana y el medioambiente, enfatizaron, «se ven agravados por los persistentes niveles de pobreza, desigualdad e inseguridad alimentaria».
Multilateralismo bajo presión
En el plenario de cierre, la presidenta de la UNEA-6 y ministra de Transición Energética de Marruecos, Leila Benali, calificó la reunión de «exitosa» porque avanzó en «el derecho humano legítimo a un medioambiente limpio, saludable y sostenible en todas partes».
«Sí, el multilateralismo está bajo presión, y sí, nosotros, en UNEA-6, realmente hemos hecho que el multilateralismo funcione de la mejor manera», enfatizó Benali, al anunciar la aprobación de quince resoluciones.
La ministra destacó una resolución sobre «la contaminación del aire, que se centra en mejorar el monitoreo nacional de la calidad del aire»; y otra sobre la degradación de la tierra «que llama a los Estados miembros a promover la conservación y la gestión sostenible de la tierra».
Igualmente se aprobó una resolución sobre «asistencia y recuperación ambiental en zonas afectadas por conflicto armado» promovida por Ucrania, país actualmente en guerra con Rusia.
Las resoluciones de la UNEA no son legalmente vinculantes, pero se consideran un primer paso importante en el camino hacia acuerdos ambientales globales y la formulación de políticas nacionales.
Por su parte, la directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, subrayó que la declaración ministerial refleja «la firme intención de la comunidad internacional de frenar el cambio climático, restaurar la naturaleza y la tierra y crear un mundo libre de contaminación».
La UNEA-6, principal organismo de toma de decisiones ambientales del mundo, congregó esta semana a más de 5,000 representantes de gobiernos, la sociedad civil y el sector privado de más de 180 países, incluidos más de 170 ministros y viceministros y diez jefes de Estado y Gobierno africanos, según el Pnuma.
La VII Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA-7) tendrá lugar dentro de dos años bajo la presidencia de Omán.