Naciones Unidas, 20 ene (EFE) – El secretario general de la ONU, António Guterres, celebró este miércoles la decisión del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de regresar al Acuerdo de París y confió en que Washington muestre «liderazgo» en materia de lucha contra el cambio climático.
«Doy una calurosa bienvenida a los pasos del presidente Biden para reingresar en el Acuerdo de París sobre Cambio Climático y sumarse a la creciente coalición de gobiernos, ciudades, estados, negocios y personas que están tomando medidas ambiciosas contra la crisis climática», señaló Guterres en un comunicado.
El jefe de Naciones Unidas destacó que con la vuelta de EE.UU. al Acuerdo, los países que representan dos tercios de las emisiones se han comprometido a avanzar hacia la neutralidad del carbono.
Guterres aseguró que espera «el liderazgo de Estados Unidos para acelerar los esfuerzos globales» hacia ese objetivo, empezando por una propuesta ambiciosa de recortes de emisiones para 2030 y de financiación para el clima de cara a la COP26 de Glasgow, prevista para el próximo noviembre.
«Estoy comprometido a trabajar estrechamente con el presidente Biden y otros líderes para superar la emergencia climática y recuperarnos mejor de la covid-19», recalcó el diplomático portugués, que subrayó sin embargo que «aún hay un largo camino por recorrer» y que se agota el tiempo para limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados centígrados.
Biden, en su primer día en la Presidencia, firmó un documento para la reincorporación de EE.UU. al Acuerdo de París, dando marcha atrás a la salida decidida por su predecesor, Donald Trump.
Washington fue uno de los firmantes originales del gran pacto sellado en 2015 en la capital francesa, durante la Administración de Barack Obama (2009-2017), en la que Biden era el vicepresidente.
Trump, sin embargo, siempre se mostró contrario al acuerdo, asegurando que era únicamente una forma de dañar a la economía estadounidense.
Durante su mandato, el republicano retiró numerosas protecciones ambientales impulsadas durante la era Obama.
La participación de Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero por detrás de China, es considerada por los expertos como fundamental para cualquier intento de frenar el calentamiento global.