Bruselas, 30 nov (EFE) – Sesenta horas y sesenta activistas para reclamar una reducción del 60% de las emisiones en 2030: esta es la premisa con la que surge una acción de protesta coordinada por la organización ecologista Greenpeace en Bruselas, que comenzó este lunes y se prolongará hasta el miércoles.
Se trata de “la manifestación más larga de la historia de Bélgica”, según apuntó a Efe el portavoz de Greenpeace en Bruselas, Thomas Leroy, una acción en la que cada hora y de forma ininterrumpida un activista de las diferentes organizaciones convocantes protestará de forma simbólica frente a las instituciones belgas con competencias medioambientales.
El objetivo es exigir que Bélgica amplíe su ambición climática y que reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero por debajo del 60% en 2030, respecto a las emisiones de 1990.
“Hemos empezado el día 30 para que la manifestación acabe el 2 de diciembre”, explicó Leroy, es decir, el día en el que se cumple el segundo aniversario de la celebración de “la manifestación más grande del país” que, según el portavoz, congregó “en Bruselas a 100,000 personas”.
“Hoy estamos haciendo la más larga porque por razones sanitarias no podemos estar muchos”, reconoció el activista de Greenpeace.
A CUBIERTO DURANTE EL TOQUE DE QUEDA
No obstante, dadas las restricciones impuestas en todo el país debido a la COVID-19, entre ellas, el toque de queda, desde las 22.00 hasta las 06.00 horas en las regiones de Bruselas y Valonia, y de 00.00 a 05.00 en Flandes, durante estas horas la protesta se hará a cubierto.
“Iremos a un edificio donde hay suficiente espacio para que todos los activistas se puedan quedar sin problemas”, explicó Leroy, respetando, según añadió, “las normas sanitarias”.
Leroy lamentó que, “tras cinco años del Acuerdo de París” sobre el clima “aún no se ha hecho mucho” e instó a “todos los gobiernos belgas” a que “tengan ambiciones” de cara a la próxima cumbre europea, que se celebrará durante los días 10 y 11 de diciembre.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, tendrá que presentar la posición de Bélgica sobre sus objetivos climáticos en esa cumbre.
Coordinada por Greenpeace, esta acción se lleva a cabo a través de la Coalición Climática, donde participan unas 70 organizaciones medioambientales, sindicales y de ciudadanos, entre ellas, Jóvenes por el Clima y Abuelos por el Clima.