Quito, 18 mar (EFE) – Submarinistas voluntarios y guardaparques de la Reserva Marina de Galápagos extrajeron del fondo del mar de esas exclusivas islas más de 2,200 kilos de basura, en una campaña de limpieza este jueves con motivo del 23 aniversario de la creación de ese espacio protegido de Ecuador.
La limpieza la impulsó la dirección del Parque Nacional Galápagos con el apoyo de Conservación Internacional, operadores turísticos de buceo y los Gobiernos locales, y fue realizada en las tres bahías más importantes de las islas, informó el Ministerio del Ambiente ecuatoriano.
«En total se retiró del mar 2,239 kilos, en su mayoría basura plástica, cabos, redes y boyas, entre otros», destaca ese Ministerio en un comunicado.
Las tres zonas, elegidas por su desarrollo productivo, son Bahía Academia, en la isla de Santa Cruz; Bahía Naufragio, en la de San Cristóbal; y Bahía Villamil, en la de Isabela.
También ha sido limpiado el canal de Itabaca, entre las islas Santa Cruz y Baltra.
«El programa de limpieza se realiza cada año desde 2017. Hasta 2020 se habían extraído un total de 42 toneladas de basura», dijo a Efe Galo Quezada, técnico de calidad ambiental.
Y agregó que «lo más extraño que se ha encontrado en el mar fue un espaldar de madera de una cama», pero que también «condones, llantas y pañales».
«Los residuos plásticos que se ha encontrado han tenido marcas extranjeras. La mayor cantidad de plástico viene arrastrado por las corrientes desde diferentes países» a miles y miles de kilómetros, destacó.
2,900 ESPECIES
En la limpieza participaron decenas de personas, en su mayoría buzos profesionales voluntarios y guardaparques, quienes se sumergieron en las aguas de las islas para recolectar los desechos que permanecían en el fondo, contaminando el ecosistema.
Hierros oxidados, maderos, alambres, tubos, tuberías, botas, alfombras plásticas, mallas de pesca, pedazos de techo de algunas viviendas y los objetos más impensables fueron extraídos en bolsas y acumulados en los puertos para deshacerse de ellos sin contaminar un espacio natural que es de los mejor conservados del planeta.
«El archipiélago es un lugar único, con un espacio de riqueza natural invaluable que requiere un cuidado especial, por ello es nuestro compromiso seguir trabajando a favor de su conservación», dijo Marcelo Mata Guerrero, ministro del Ambiente y Agua, con motivo del aniversario.
La Reserva Marina de Galápagos cuenta con 40 millas náuticas desde la línea base y más de 138.000 Kilómetros cuadrados de área marítima, distribuidos alrededor del grupo de islas que conforman el archipiélago.
La zona tiene una extensión equivalente a la mitad de la superficie continental de Ecuador y es una de las más grandes del mundo, además de formar parte al Sistema Nacional de Áreas Protegidas del país andino.
En el área protegida coexisten más de 2,900 especies, de las cuales el 25% son endémicas.
Declaradas en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, por conformar un ecosistema terrestre y marino único en el mundo, las islas Galápagos están situadas a unos 1,000 kilómetros de las costas continentales ecuatorianas.
Quezada recordó que la basura del fondo marino afecta directamente a los animales que viven a su alrededor: «Ha habido leones marinos con un argolla plástica alrededor del cuello, peces viviendo en botellas plásticas».
Las autoridades locales han trabajo de manera integral en los últimos años para prevenir la contaminación, por ejemplo, restringiendo «el ingreso de bebidas desechables para los turistas» y «todo tipo de plásticos», subrayó.
AMPLIAR LA RESERVA
En los últimos meses ha surgido una iniciativa para ampliar la Reserva Marina y proteger el ecosistema de la pesca ilegal.
Conservacionistas han propuesto al Gobierno un canje de deuda soberana de $1,000 millones a cambio de ampliar en 312,000 kilómetros cuadrados la actual área protegida.
Una propuesta que ha indignado al sector pesquero industrial e incluso al artesanal, dado que limitaría sus ingresos.
El canal Ecuavisa informó hace unos días de una visita secreta del actor Leonardo Di Caprio, conocido ambientalista, para reunirse el pasado fin de semana en la isla de Baltra con el presidente Lenín Moreno, y Norman Wray, presidente del Consejo de Gobierno del archipiélago.
El encuentro no ha sido confirmado por la Presidencia, pero se cree que estuvo relacionado con temas ambientales.