Brasilia (EFE) – El Gobierno de Brasil comenzó este sábado a preparar el terreno para albergar en 2025 «la mejor» Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) jamás realizada en la ciudad de Belém, capital del estado amazónico de Pará.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva encabezó una ceremonia en Belém en la que anunció, en compañía de varios de sus ministros, las primeras medidas para impulsar el desarrollo de la ciudad con vistas a la celebración de la COP30.
El mandatario progresista lanzó un alegato en defensa de la Amazonía brasileña, donde «viven 28 millones de seres humanos que necesitan trabajar, comer y vivir dignamente, y para ello es necesario preservar» el medioambiente, advirtió.
Por su parte, el canciller brasileño, Mauro Vieira, afirmó que la realización de la COP30 en Belém representa «el rescate del papel de Brasil en el mundo» y que fue posible gracias a una «gran construcción política» de Lula, en el poder desde el pasado 1 de enero.
«Infelizmente, Brasil había perdido su proyección, su respeto en el concierto de naciones y la elección de Lula recuperó la imagen de Brasil, representó el relanzamiento de Brasil», indicó.
En su opinión, al albergar la COP30, Belém «será la capital del mundo durante dos semanas en noviembre de 2025» para las que se esperan la asistencia de al menos 50,000 invitados.
En el acto, el gobernador de Pará, Helder Barbalho, y la ministra de Gestión, Esther Dweck, firmaron un contrato para la cesión del terreno del antiguo aeropuerto de Belém donde se construirá el «Parque de la Ciudad», que será el escenario principal de la COP30.
Las obras costarán 390 millones de reales (unos $80 millones) para un área de propiedad del Estado brasileño que posee 500,000 metros cuadrados, según los datos de la Presidencia.
Otra acción de cara a la COP30 es el dragado del puerto de Belém, que prevé aumentar su calado a nueve metros, «lo que permitirá el atraque de cruceros con el fin de aumentar la capacidad hotelera» de la ciudad.
Asimismo, están previstas mejorías en el área de movilidad urbana de la urbe y diversas obras para renovar los espacios públicos, de acuerdo con el Gobierno brasileño.
«Mucha gente va a venir aquí porque está preocupada con lo que puede ocurrir en el planeta y el Gobierno federal no va ahorrar esfuerzos para ayudar» a la Alcaldía de Belém y al Gobierno de Pará a hacer realidad la COP30, declaró Lula.
Belém también albergará entre los días 8 y 9 de agosto de este año una reunión de los líderes de los ocho países que forman parte de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) para discutir el futuro de la mayor selva tropical del planeta.