San José, 30 oct. (EFE) – El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, vetó este viernes la ley que rehabilitaba la pesca de arrastre, una práctica rechazada por ambientalistas y pescadores artesanales debido a sus impactos en el suelo marino y en diversas especies.
“Por mi deber de promover el bien común y asegurar el equilibrio entre la actividad productiva y la sostenibilidad, y además, en cumplimiento de mi palabra, hoy he vetado totalmente el decreto legislativo número 9909, por razones de conveniencia y oportunidad”, declaró el mandatario.
SIN EVIDENCIA CIENTÍFICA
Alvarado explicó que el análisis realizado revela que no existen suficientes elementos científicos y estudios técnicos que respalden la sostenibilidad de la pesca de camarón con la técnica de arrastre.
«Al no ser categórica la evidencia, debemos proteger al ambiente y a las poblaciones que se verían más afectadas. Cualquier decisión que tomemos sobre el aprovechamiento de recursos naturales debe ser basada en ciencia y puede ser desarrollada por los órganos competentes”, dijo.
La pesca con redes de arrastre está prohibida en el país desde el 2013 por orden de la Sala Constitucional, que determinó que esa práctica daña el ambiente.
Sin embargo, grupos políticos y pesqueros impulsaron una ley para rehabilitar la técnica, y se basaron en un estudio del Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura que indicaba que el uso de unos dispositivos especiales reducía la pesca de la fauna de acompañamiento.
La Sala Constitucional no encontró vicios de inconstitucionalidad en la ley y el pasado 22 de octubre el Congreso la aprobó con 28 votos a favor y 18 en contra.
Más de 100 organizaciones ambientalistas y un grupo de diputados pidieron al presidente Alvarado que vetara la ley. Incluso, dos mujeres cumplieron este viernes una semana de estar encadenadas en las afueras de la Casa Presidencial como protesta contra la pesca de arrastre.
¿DE QUÉ SE TRATA LA PESCA DE ARRASTRE?
La Fundación MarViva define la pesca de arrastre como «el remolque de una red de grandes dimensiones sobre el fondo marino» que «captura muchas otras especies que no constituyen el objetivo principal de la actividad, incluyendo peces de interés comercial y no comercial, tiburones, tortugas, moluscos, crustáceos, erizos, estrellas de mar y otros invertebrados».
«Esta red tiene portalones sujetos a la boca de la misma, los cuales al ser jalados abren el arte y permiten la captura de organismos marinos. En la parte inferior de la red van sujetas cadenas y pesos que actúan como un lastre que barre el fondo marino y mantienen la red pegada a este», explicó MarViva.
El presidente Alvarado dijo ese viernes que “con los elementos disponibles, aportados por muy distintos sectores académicos productivos y políticos, prevalece el criterio sobre un impacto ambiental y socioeconómico negativo con el restablecimiento de esta técnica de pesca, en sectores como pesca artesanal, en la biodiversidad y también sobre la actividad turística de la cual dependen tantos empleos”.
El gobernante se comprometió a continuar trabajando «con sentido de urgencia» para generar empleos y oportunidades en las con las costeras y destacó que Costa Rica es un ejemplo mundial en materia de conservación de la naturaleza.
“Costa Rica no es solo un destino más, sino que representa para muchos en el mundo una esperanza en campos como la paz, el ambiente, el cambio climático, la salud, los derechos humanos y la democracia. No en vano, Naciones Unidas reconoció a todo el país con el galardón Campeones de la Tierra 2019”, afirmó.
Este es el primer veto total a una ley que el presidente Alvarado impone desde que asumió su mandato de cuatro años en mayo de 2018.