Miami, 8 abr (EFE) – «Tiger King: Murder, Mayhem and Madness», una trágica y surreal historia asentada en tres centros estadounidenses para felinos salvajes, fusiona traiciones, drogas, terribles accidentes y hasta un millonario desaparecido en Florida. Componentes suficientes para convertirla en el gran fenómeno de Netflix durante la cuarentena por el coronavirus.
Su éxito ha sido tal que este miércoles la empresa estadounidense de investigación de mercado Nielsen reveló que, según sus cálculos -Netflix no da cifras-, unos 34.3 millones de estadounidenses habían visto los episodios del documental durante los primeros 10 días después de su estreno el 20 de marzo.
La cifra supera los 31.2 millones de espectadores que vieron la segunda temporada de «Stranger Things» en la misma cantidad de días.
No es para menos. Contada en forma de serie, las historias de Joseph «Joe Exotic» Maldonado-Passage y Carole Baskin producen esa irresistible mezcla de incredulidad, fascinación y fastidio, que no solo hace imposible dejar de ver lo que sigue sino que produce la necesidad de comentarlo.
De hecho, el título que se traduce «El rey tigre: asesinato, violencia y locura» le queda corto y la audiencia ha respondido con la misma mirada hipnótica del que pasa al lado de un accidente trágico en la autopista, y no puede dejar de observar los restos.
Precisamente, la popularidad de «Tiger King» fue aumentando exponencialmente según iban subiendo las menciones en las redes.
Según las mediciones de Critical Mentions Analytics, un 87.7 de los comentarios relacionados con ficción en televisión o «streaming» durante los últimos días de marzo fueron sobre esta serie.
LAS VERDADERAS FIERAS SON LOS SERES HUMANOS
Los creadores de «Tiger King», los cineastas Eric Goode y Rebecca Chaiklin, comenzaron con la idea de hacer un documental sobre los contrabandistas de animales exóticos, un proceso que los llevó hasta Maldonado, mejor conocido como «Joe Exotic» y la guerra que mantenía con Baskin.
«Lo que nos fascinó fue que las personas en ese mundo eran más interesantes que los animales», dijo Goode a la revista Rolling Stone al referirse a las insólitas personas que aparecen en la miniserie y que incluyen a las parejas de Joe Exotic y los trabajadores de los centros donde mantienen a los grandes felinos.
Los leones y, principalmente los tigres, que se ven en la docuserie son mostrados como figuras tan majestuosas como tristes, mientras que el centro de Joe Exotic aparece como un «roadside zoo», una especie de zoológico de mala muerte en el que los visitantes pueden ver a los animales desde sus vehículos.
Situado en el estado de Oklahoma (EE.UU.), Joe Exotic llegó hasta allí para aparear a sus animales, lo que a su archirrival Baskin le parecía «abuso animal». Por ese motivo, la millonaria, que tiene un «santuario» para grandes felinos en Florida, pasó años en una guerra legal con él, con la intención de obligarlo a cerrar el lugar.
Aunque la serie no se enfoca en el drama entre ambos, sí enseña la locura de los dos lugares. En el caso de Joe Exotic hasta se ve cuando un tigre le arranca el brazo a uno de los cuidadores, el consumo de metanfetaminas y otros crímenes y delitos.
Mientras Baskin posa de «hippie», Joe Exotic es un homosexual polígamo con delirios de artista pop, según la misma descripción del programa.
Exotic está actualmente en la cárcel cumpliendo una condena de 22 años por intento de asesinato, mientras que las autoridades en Florida anunciaron que han abierto el caso de la desaparición del esposo de Baskin, que según Joe murió a manos de su mujer, quien habría alimentado a los tigres con su cuerpo.
¿NETFLIX PLANEA UNA SEGUNDA TEMPORADA?
Netflix rara vez desoye las demandas de su audiencia y han comenzado los rumores de que, al menos, emitirá en un futuro cercano un capítulo extra de «Tiger King».
Fanáticos y periodistas por igual se han dado a la tarea de escudriñar internet buscando lugares similares a aquellos que aparecen en la docuserie, revelando decenas de centros ilegales, además de otras historias escabrosas de abuso animal.
Los defensores de los animales están usando el éxito de la serie para impulsar sus campañas y otras empresas audiovisuales como Discovery ya han anunciado que explorarán aspectos laterales destapados por Goode y Chaiklin.
Según los productores, no hay nadie más emocionado que el propio Joe King, quien les habría dicho que piensa escribirle al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para pedirle un perdón presidencial ahora que es una figura pública.