San Juan, Puerto Rico – Aunque en los pasados dos años la inyección económica de fondos federales que ha tenido la isla ha logrado detener la crisis que se venía arrastrando desde hace más de una década, muchos puertorriqueños entienden que la situación económica en el País “está muy mala” y que el rumbo que lleva no es favorable.
Un 88% de los consultados en la encuesta “El libre mercado en Puerto Rico 2022”, realizada por el Instituto de Libertad Económica (ILE), expresó que “la situación económica de Puerto Rico es mala o muy mala”. De hecho, el 92% opinó que “el rumbo que lleva la economía de la Isla es malo o muy malo”.
Así lo revelaron hoy, en una mesa redonda virtual, el Dr. Ángel Carrión Tavárez, director de Investigación y Política Pública del ILE; la Dra. Luz N. Fernández López, investigadora del ILE; y el Dr. Juan Lara, economista y profesor de la Universidad de Puerto Rico, quienes realizaron el informe con los hallazgos de la investigación.
“Todos sabemos que la economía ha pasado una crisis terrible de más de una década que terminó en la quiebra del Gobierno y la creación de la Junta de Supervisión Fiscal, además de una racha de eventos terribles como el huracán María, los terremotos y la pandemia. Ahora mismo, hemos tenido un periodo de dos años de una relativa prosperidad en medio de una prolongadísima crisis. Es una especie de burbuja positiva. Todos sabemos que eso se debe a la inyección de fondos federales a la economía”, comentó el economista Lara.
“Es interesante que resaltemos que este momento de burbuja en que la economía está relativamente bien, no es el libre mercado el que está proveyendo ese resultado”, subrayó el experto.
A juicio de Lara, el que a pesar de la bonanza económica que vive la isla, la mayoría de los encuestados opinara que la economía está en precario, se debe al conocimiento general de que el buen momento que se vive es gracias a los fondos federales. Pero, sobre todo, a que la gente es consciente de que hay que estructurar un plan para mantener a flote la economía una vez se agoten los fondos federales asignados por las pasadas emergencias y que ese plan no está ni siquiera pensado.
“¿Qué va a pasar cuándo esos fondos federales ya no estén? ¿Qué va a permitir que la economía siga moviéndose adelante? El consenso es que hay que tener una estrategia de desarrollo económico y tener un plan de cómo vamos a mover la economía”, enfatizó Lara. “La gente ve que la economía de Puerto Rico va por mal rumbo y no prevén que este momento de crecimiento y prosperidad vaya a perdurar. Es importantísimo trabajar sobre cómo fortalecer la economía privada y el libre comercio”.
La encuesta, realizada a 550 personas, también reveló que esas medidas de ajustes o planes a futuro para desarrollar la economía se deben decidir tomando en consideración la opinión de la gente, no solo lo que diga el Gobierno o que sea la JSF la que imponga el paso a seguir.
Para el doctor Carrión Tavárez, los resultados de la investigación están mostrando el camino a seguir para que el libre mercado tome una posición de vanguardia en el futuro económico de la isla.
Entre las acciones que se deben comenzar a tomar, por ejemplo, indicó Carrión Tavárez es evaluar las licencias ocupacionales que se exigen en Puerto Rico.
“Hay unas fallas de mercado y esas fallas están impidiendo que los principios de libertad económica y libre mercado aporten. Lo que hay que hacer para corregir eso es empezar a tomar acciones. Las licencias ocupacionales son un buen ejemplo. Las licencias existen para un fin importante, pero en lo operacional se convierten en trabas para que las personas entren a la fuerza trabajadora”, dijo el director de Investigación y Política Pública del ILE, mientras mencionaba que existen 12 licencias ocupaciones exclusivas de la isla.
Otro dato importante que reveló la consulta fue que el 93% de los encuestados afirmó que “prefiere ganarse la vida trabajando”. Resultado que le sale al paso al estereotipo perpetuado en la isla de que a la gente le gusta “vivir del mantengo” o que “son vagos”.
No obstante, también reveló que es momento de evaluar los programas de asistencia social para ver de qué manera se pueden ajustar para que funcionen para lo que fueron creados, ser una ayuda momentánea, y no un modo de vida perenne.
“Demuestra la necesidad de cambiar el sistema de asistencia social a uno de movilidad económica. Es impresionante que un número tan alto diga ‘yo prefiero ganarme la vida trabajando’. Lo que nos deja ver que algo está mal porque esos programas no están diseñados para que este sea el modus vivendi de una persona, sino para asistirlos en un momento dado”, manifestó Carrión Tavárez.
El estudio buscaba medir el conocimiento de los principios del libre mercado y la afinidad con ellos en Puerto Rico. Abarcó los cuatro pilares principales del libre mercado: “Libertad individual”, “Estado de derecho”, “Derecho a la propiedad privada” y “Gobierno limitado”, y temas como “situación actual de Puerto Rico”, “asistencia social” y “meritocracia”, entre otros.