NUEVA YORK, Estados Unidos – La organización comunitaria Casa Pueblo de Adjuntas hizo un llamado ante el Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que Estados Unidos facilite la independencia energética de Puerto Rico como una medida de reparación colonial y ruta hacia la descolonización de la isla.
Arturo Massol Deyá, director asociado de Casa Pueblo, afirmó que es urgente transicionar de inmediato a fuentes de energía renovable, principalmente la solar, y descentralizar el sistema eléctrico para que esté bajo control local. «Es insostenible continuar esclavizados a los combustibles fósiles, que son económicamente perjudiciales y ecológicamente inviables», declaró Massol Deyá durante la audiencia en la sede de la ONU en Nueva York.
Massol Deyá destacó los fracasos de la privatización del sistema eléctrico, que ha resultado en continuos apagones, poniendo en riesgo la salud y seguridad de las personas y provocando pérdidas económicas. Contrastó esta situación con los logros de Casa Pueblo en Adjuntas, donde han promovido una «insurrección energética» con energías comunitarias basadas en la solar desde el huracán María.
«Desde Casa Pueblo impulsamos la protección de la naturaleza y energías comunitarias para democratizar este renglón y autodeterminarnos. Operamos con independencia solar desde 1999 y tras el huracán María en 2017 hemos avanzado construyendo libertad energética para más de 200 residencias y varios establecimientos comunitarios», explicó Massol Deyá.
El director de Casa Pueblo instó a detener la gasificación y el uso prolongado de fuentes fósiles, promovido por las privatizadoras locales y avalado por los gobiernos puertorriqueño y federal. «Insistir en la gasificación es retrasar innecesariamente la urgente transformación energética», subrayó.
Massol Deyá enfatizó que Puerto Rico tiene suficiente superficie en techos de estructuras existentes para instalar toda la infraestructura solar necesaria sin comprometer tierras agrícolas críticas para la seguridad hídrica y alimentaria. «Debemos impedir que se usen las tierras agrícolas para paneles solares, ya que representaría otra forma de desplazamiento y destrucción de terrenos necesarios para la seguridad alimentaria», añadió.
Massol Deyá también advirtió que las inversiones del gobierno estadounidense para instalaciones solares en Puerto Rico no deben perpetuar un modelo colonial dependiente de empresas estadounidenses. «Que las asignaciones federales no sean para inducir a más endeudamiento y donde terminemos pagando por el sol a empresas de Texas o California, esa ruta es colonial», demandó.
El Comité de Descolonización de la ONU, integrado por 29 países, celebra audiencias anuales sobre Puerto Rico para denunciar el estatus colonial del Estado Libre Asociado respecto a Estados Unidos. En años anteriores, Casa Pueblo ha presentado múltiples denuncias y propuestas ante este comité para promover la defensa territorial y la justicia ambiental en la isla.
Casa Pueblo, a través de sus líderes y comunidad, continúa su lucha por una Puerto Rico más sostenible y autónomo, en busca de soluciones energéticas que protejan el medio ambiente y promuevan la independencia y el bienestar de su gente.