Sídney, 22 de febrero de 2022 (EFE) – Australia reabrió este lunes sus fronteras internacionales a todos los extranjeros vacunados contra el covid-19, lo que supone el regreso del turismo internacional desde que cerró sus fronteras al inicio de la pandemia en marzo de 2020.
Desde la llegada esta mañana del primero de casi 60 vuelos internacionales previstos en la jornada, las lágrimas y los abrazos entre familiares y amigos se entremezclaron con la música y los peluches de koalas y canguros, así como golosinas típicas que se regalaban a los visitantes extranjeros en los aeropuertos.
«No nos hemos visto en más de dos años y medio. Estamos muy emocionados», dijo Sydney Anderson a la cadena pública australiana SBS en el aeropuerto de Sídney al referirse a su hija, quien vive en Estados Unidos y sufrió en cuatro oportunidades el rechazo de su solicitud de visado para entrar en Australia.
La reapertura de fronteras internacionales para los extranjeros con dos dosis de la vacuna contra el covid-19 que cumplan ciertos requisitos de viaje les permitirá la entrada sin necesidad de cuarentena a casi todo el país, excepto a la región de Australia Occidental, que levantará las restricciones el 3 de marzo.
Los extranjeros sin vacunar y sin una exención médica válida deberán pedir un permiso especial para entrar a Australia y someterse a una cuarentena en este país, que aplicó unos de los cierres de fronteras y confinamientos más estrictos del mundo.
RECUPERACIÓN DEL TURISMO
La entrada de todos los titulares de visados que estén vacunados -el último paso en la reapertura progresiva de las fronteras internacionales que comenzó en noviembre pasado- supone la reactivación del sector del turismo, que es la cuarta actividad exportadora de Australia.
«Los miles de turistas internacionales que llegan esta semana y muchos más en los próximos meses ayudarán a reactivar el sector turístico, que lo ha pasado mal en los últimos dos años», dijo en un comunicado el director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce.
Qantas, que abrirá nuevas rutas en marzo, informó que ya tiene 14,000 reservas de billetes internacionales para esta semana, mientras que el ministro australiano de Turismo, Dan Tehan, espera que el sector tenga «un fuerte rebote», según dijo hoy al canal 7 de la televisión local desde el aeropuerto de Sídney.
El sector turístico, que emplea a unas 660,000 personas, aportaba -según datos oficiales- unos 60,800 millones de dólares australianos ($43,620 millones) antes de que la pandemia empujara al Ejecutivo de Camberra a cerrar sus fronteras.
Esta medida se tradujo en una caída en los doce meses previos a marzo de 2021 respecto al período anterior, de 99.3% en el número de viajeros internacionales, hasta los 60,212: así como un descenso en el gasto de los visitantes extranjeros de 98.1%, hasta los 794 millones de dólares australianos ($572 millones).
RECUPERACIÓN POR ETAPAS
De cara a la recuperación del sector, Tourism Australia ha destinado 40 millones de dólares australianos (unos $28.8 millones) en una campaña para atraer a los visitantes extranjeros en esta nueva etapa en la que ya no se cerrarán las fronteras ni se confinará a la población.
Pero la directora ejecutiva del consejo de la Industria del Turismo de la región de Victoria, Felicia Mariani, dijo a la cadena pública ABC que podrían tardar «entre dos y tres años en volver a tener el tipo de visitas y gastos internacionales de antes de la pandemia».
Australia, que superó tres olas de covid-19 que afectaron principalmente a Sídney y Melbourne, fue golpeada duramente por la variante ómicron cuando comenzó a reabrir su frontera en noviembre pasado y pasó de menos 2,000 diarios en diciembre a una media superior a 100,000 a mediados de enero.
Desde el inicio de la pandemia, este país de 25 millones de habitantes, acumula más de 3 millones de infecciones y casi 5,000 muertos, aunque ya tiene al 95% de su población diana vacunada con dos dosis del suero contra la covid y acelera la inoculación de la tercera.