Salinas (13 de abril de 2021) – Luego de cinco años, los residentes de la urbanización La Margarita de Salinas continúan luchando contra la pretensión de la Iglesia de Dios Pentecostal, M.I., de colocar antenas de telecomunicaciones en el patio del templo, cercano a las residencias de la comunidad y en un área inundable.
En el año 2015, la empresa Wireless Solutions levantó la torre de telecomuncaciones en el patio de la iglesia durante horas de la noche, luego de enfrentar protestas de residentes de la Urbanización.
“Hace cinco años protestamos, pusimos unas querellas y en ese momento se detuvo la construcción, a pesar de que levantaron la torre. Ahora, la empresa Innovatel Properties pretende terminar la construcción y quiere colocar antenas de 4 compañías, funcionando con permisos y endosos expirados. Incluso, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) tampoco le dio endosos y no tienen el certificado de la Federal Aviation Administration (FAA), pues les fue cancelado en 2015”, explicó Wanda Janet Ríos Colorado, portavoz del Comité Pro-Bienestar de la Comunidad La Margarita.
Según el portal cibernético de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe), cuatro solicitudes de recomendaciones para la infraestructura de la AE fueron denegadas y la preconsulta solicitada en el 2017 fue archivada.
“Lo que pedimos es que se haga valer la ley. El Reglamento 13 de la Junta de Planificación prohíbe que se construya en esas áreas especiales de inundación. Además, FEMA llega a unos acuerdos para dar fondos para hacer arreglos, darnos los seguros -aquí en La Margarita hay como 100 familias a las que les dan esos seguros de inundaciones- con la condición de que el gobierno de Puerto Rico vele que no se agrave más la situación de inundabilidad, que no construyan en valles inundables que puedan agravar la situación y que tengan planes de mitigación”, añadió.
Ríos recordó que La Margarita es una comunidad que ha sido afectada por los grandes eventos de lluvias.
“Para el huracán María, volvimos a sufrir la inundación de nuestros hogares. En algunos lugares el agua llegó hasta los seis pies en la carretera. Esa parte [de la iglesia] está diseñada como un área de drenaje del Río Nigua. La construcción afecta el flujo del agua. Una pulgada de cemento adicional es una pulgada adicional que va a subir el nivel del agua en nuestras casas. Esto puede significar la vida o la muerte para los vecinos en un evento de lluvia”, manifestó Ríos.
Al momento, la comunidad desarrolla varios proyectos, como convertir su centro comunal en uno resiliente, y temen que la construcción de la antena pueda aumentar la cantidad de agua que llega a la comunidad y dar al traste con esos planes.
Por su parte, Zoraida Colorado Malavé, quien es residente de la urbanización La Margarita hace 44 años, expresó su oposición a la antena.
“Nosotros estamos buscando que menos obstrucción tenga el río. Y entonces están construyendo eso en el mismo cauce del río. Aquí vino un hidrólogo que nosotros trajimos y nos dijo que esto está en A1, o sea que estamos en el centro del río. Ahora hay cuatro empresas que quieren poner sus antenas en esa torre ilegal. Nos oponemos al proyecto”, concluyó.