San Juan, 31 de enero de 2022 – La Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencias de Armas de Puerto Rico (Codepola) ofreció ayer domingo el Primer Curso Práctico de Uso y Manejo de Armas para la Comunidad Sorda en Puerto Rico en el polígono del Camuy Gun Club, Inc., completado satisfactoriamente por los 13 participantes.
“Hoy, yo no vi a un impedido disparando en el polígono, yo vi a sordos disparar mejor que muchos de los que llevan años practicando el tiro”, fue la primera reacción del instructor Ariel Torres Meléndez, también presidente de Codepola.
Torres Meléndez admitió que fue “muy difícil no emocionarse y sentir orgullo al verlos asumir esta responsabilidad con gran control y determinación. Darme cuenta de que, a pesar de sus temores e incertidumbre ante lo desconocido, mis nuevos amigos de la comunidad sorda depositaron su confianza en mí y tuvieron fe en sí mismos, en ánimos de aprender y empoderarse de la información correcta para poner en práctica a la hora de manejar un arma de fuego para defensa de su vida y propiedad”.
Afirmó que, definitivamente fue un reto para ambas partes, desde aprender a comunicarse efectivamente con el apoyo de intérpretes de señas, “hasta ganarme su confianza para lograr esa química entre el estudiante sordo y el instructor. Fueron varios meses de retos, pero lo logramos”.
A su vez, agradeció a Nano Vázquez, presidente del Club de Tiro de Camuy y a su Junta de Directores por permitirle utilizar sus instalaciones para este curso único en la historia del tiro en Puerto Rico, totalmente libre de costos para los participantes.
Torres Meléndez relató que “toda esta aventura” inició en octubre pasado, como parte de la campaña “Codepola sí te escucha”, al advenir en conocimiento de los tropiezos que enfrentaban los sordos en Puerto Rico para completar los trámites para obtener una licencia de armas debido al desconocimiento de algunos funcionarios de la policía.
La Ley de Armas de Puerto Rico (Ley168-2019) establece en su Artículo 2.06, inciso A, que toda persona con impedimento físico y/o los atletas de alto rendimiento están exentos del pago de sellos y comprobantes, lo que les garantiza su derecho a defenderse de forma menos onerosa.
“Cuando me enteré de que no querían honrar lo que dice la ley, alegando que sólo aplicaba a deportistas sordos, mi compromiso no me permitió quedarme de brazos cruzados, así que ampliamos los servicios hacia población con necesidades especiales para orientar sobre sus derechos a la población sorda mediante seminarios”, dijo.
Torres Meléndez relató que “conversando con ellos, me percaté sobre las innumerables injusticias que padecían. Enfrentaban ausencia de funcionarios que pudiesen comunicarse mediante lenguaje de señas, carecían de solidaridad y empatía por parte de los empleados en las agencias obligadas a hacer valer sus derechos, por lo que decidimos ocuparnos y ser parte de la solución, con la mediación comunicativa de intérpretes”.
De acuerdo al Censo de 2010, en Puerto Rico se promedió una población de sobre 150,000 personas sordas. Por años, esta comunidad ha luchado para que les garanticen accesibilidad e inclusión a servicios esenciales y campañas educativas gubernamentales para evitar quedar en desventaja y estar vulnerables. Sin embargo, “algunos han preferido invisibilizarles, lo que ha conllevado que sufran un sinnúmero de injusticias sociales”, criticó el presidente de Codepola.
Torres Meléndez lamentó que varios clubes de tiro no apoyaron esta iniciativa y, por el contrario, actuaron de forma clasista y discriminatoria contra la población sorda, al punto de intentar cobrarles, aun sabiendo que no podían proveerles un servicio efectivo como a cualquier otro participante en el polígono debido a que no tenían personal para comunicarse adecuadamente con esta población especial”.
Concluyó que, con su curso de uso y manejo en mano, “seguiremos el trámite para gestionar sus licencias de armas. En los próximos días, estaremos solicitando al Registro de Armas de la Policía de Puerto Rico fecha para acudir con este grupo de personas para someter sus documentos y que puedan ejercer su derecho fundamental como cualquier ciudadano sin impedimento físico porque ante la ley, nuestras vidas valen igual”.
SOBRE CODEPOLA
A enero de 2022, la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencias de Armas de Puerto Rico (Codepola) cuenta con una matrícula de 18,500 socios y se dedica a defender al ciudadano que legítimamente tiene licencia de armas.
El derecho lo ven como un privilegio y se hizo necesario tener un servicio legal con los abogados especializados en la Ley de Armas de Puerto Rico (Ley 168-2019) o cualquier ley prospectiva que se relacione con la tenencia legítima de armas de fuego en el país.
Para más información, pueden acceder a la página de Facebook @codepola, llamar al (787) 506-8311, al (787) 708-8311 o visitar las oficinas en Trujillo Alto, Mayagüez o Guayama.