La Habana (EFE) – Empresarios y agricultores de diferentes estados de Estados Unidos cerraron este miércoles la visita de tres días a Cuba asegurando que han realizado «grandes avances para reforzar» el comercio entre su país y la isla.
En rueda de prensa al término de la V Conferencia agrícola Cuba-EE. UU., una cita político-empresarial, el comisionado de Agricultura de Luisiana, Mike Strain, refirió su intención de «continuar las conversaciones francas y abiertas» con la contraparte cubana.
«Hemos realizado grandes avances para reforzar los lazos y trabajaremos paso a paso para lograr nuestros objetivos», indicó Strain, sin ofrecer detalles de algún resultado concreto del encuentro.
En tanto, la directora de operaciones de USA Rice (la asociación de productores de arroz de ese país), Sarah Moran, resaltó el «increíble potencial del intercambio con Cuba» y expresó su deseo de poder concretarlo.
El principal obstáculo, aseguraron representantes de ambas partes, son las sanciones comerciales de EE. UU. contra Cuba. En la cita no hubo representantes del nivel federal estadounidense.
Este evento busca identificar posibles intercambios comerciales a futuro, en medio de inseguridad alimentaria en Cuba.
En febrero último, una docena de empresarios agrícolas estadounidenses visitó Cuba con la misma intención de explorar nuevas oportunidades de negocio.
Las autoridades cubanas han subrayado el diálogo permanente entre Cuba y los granjeros del país norteamericano, un sector cuyo «activismo» fue fundamental para que el Congreso de Estados Unidos aprobara en 2020 la ley de Reforma de las Sanciones y ampliara las exportaciones.
Ello le permitió a Cuba comprar alimentos en Estados Unidos, «aunque en condiciones desventajosas, por imposición de los sectores anticubanos y en contra de la voluntad de los agricultores estadounidenses».
Según la Asociación Nacional de Departamentos de Agricultura de Estados Unidos (Nasda), si las sanciones contra Cuba -vigentes desde 1962 y ampliadas a lo largo de las décadas- no existieran, el intercambio agrícola bilateral rondaría los $1,000 millones anuales en comparación con los $250 millones.
El país caribeño padece un desabastecimiento crónico desde hace décadas, donde es usual la escasez de alimentos básicos como la leche en polvo, los huevos, el aceite, el pan, la harina de trigo y el pollo, entre otros.