San Juan, Puerto Rico – En un esfuerzo por concienciar sobre la importancia de proteger al manatí caribeño (Trichechus manatus), especie en peligro de extinción, se estableció en Puerto Rico la Ley 127 del 2013, que declaró el 7 de septiembre como el Día del Manatí Caribeño. Este día no solo se celebra la existencia de estos gentiles gigantes, sino que también se destacan los desafíos que enfrentan y las medidas que se están tomando para su conservación.
Con una población estimada entre 500 a 600 ejemplares en las costas boricuas, el manatí caribeño continúa en una etapa precaria y a pesar de los esfuerzos de concienciación sobre la importancia de proteger a la especie, en los últimos años su mortandad ha incrementado.
En Puerto Rico, ubica el Centro de Conservación de Manatíes del Caribe, organización sin fines de lucro regulada por agencias estatales y federales, que se dedica a la protección y conservación de la especie, a nivel local y en toda la región caribeña.
“La misión como centro es salvaguardar la vida mediante rescate, rehabilitación y liberación a su hábitat”, explicó Yabriel Pagán, educador del Centro.
Una parte primordial en todos los esfuerzos que se realizan desde el Centro, es la educación a la comunidad.
“La educación es otro aspecto superimportante de nuestro trabajo. De que valdría que liberemos dos manatíes (después de rescatados y rehabilitados) si nos llegan 5 o 6 porque las personas no saben que están en peligro”, dijo el educador. “La educación es una herramienta que nosotros tenemos para poder llegar a las comunidades, a los estudiantes, a los nautas, para crear conciencia”.
Pagán destacó que en Puerto Rico las principales causas de muerte de los manatíes son los choques de embarcaciones y motoras acuáticas y la influencia humana. Como influencia humana se entiende la interacción que tienen las personas con los manatíes y que pueden provocar un vínculo entre el animal y el humano.
“No se les puede dar agua dulce. El agua como tal no les causa daño, pero la acción puede generar un ‘bonding’ entre el manatí y los humanos. Entonces hemos visto que no todas las personas son buenas y algunos les dan licor y otros líquidos que sí son dañinos”, dijo Pagán a modo de ejemplo de lo que es la interacción humana.
El Centro actualmente atiende a 10 pacientes, 7 en Puerto Rico y 3 en Colombia.
¿Qué es el Centro de Conservación de Manatíes del Caribe?
Es una alianza establecida en 2009 en Puerto Rico para ayudar a los manatíes y a otros animales marinos a sobrevivir a la extinción. Esta alianza fue creada entre la organización no gubernamental Red Caribeña de Varamientos (Caribbean Stranding Network) y la Universidad Interamericana de Puerto Rico para implementar programas de investigación, rescate, rehabilitación y alcance comunitario para la conservación de la vida marina. Su ámbito de acción no se limita a manatíes y Puerto Rico; también trabaja con delfines, ballenas, focas, tortugas marinas y pelicanos a través de todo el Caribe. Tienen cuatro programas operacionales: rescate y respuesta a varamientos, rehabilitación y cuidado veterinario, investigación poblacional y alcance comunitario.
Una joya del Caribe
Los manatíes caribeños, también conocidos como «vacas marinas» debido a su tamaño y forma, son mamíferos marinos herbívoros que habitan en las aguas costeras del Caribe y partes de América Central y del Sur. Su piel rugosa y grisácea, junto con su naturaleza tranquila, los hace fácilmente identificables y admirados por quienes tienen la suerte de encontrarse con ellos en su hábitat natural.
Desafíos que enfrenta el manatí caribeño
Tienen una tasa reproductiva lenta, una cría cada dos a tres años. Las embarcaciones los impactan y perturban las áreas donde habitan. Ingieren basura y se enredan en ella lo que les provoca la muerte. La caza. Otra amenaza es la pérdida de hábitat debido al desarrollo costero y la degradación de los manglares, que son vitales para su supervivencia. La sedimentación disminuye y afecta las hierbas marinas, que son su alimento. La contaminación del agua también representa peligros significativos para esta especie.
Celebrando el Día del Manatí Caribeño
El Día del Manatí Caribeño se celebra el 7 de septiembre de cada año en varios países de la región caribeña. Durante este día, organizaciones ambientales, científicos, gobiernos locales y comunidades costeras se unen para concienciar al público sobre la importancia de la conservación de los manatíes y su hábitat.
Las actividades típicas incluyen: charlas educativas, actividades comunitarias y campanas de sensibilización.
El futuro del manatí caribeño
La esperanza es que la conciencia pública y las medidas de conservación aumenten. La protección de los hábitats costeros y la implementación de regulaciones para reducir las colisiones de embarcaciones son pasos cruciales hacia la preservación de esta especie.
El manatí caribeño es un recordatorio de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas marinos y las especies que dependen de ellos.
¿Qué puedo hacer para ayudar a proteger al manatí?
Si observa un manatí en el área, reduzca la velocidad de la embarcación y alerte a otros sobre la presencia de este para evitar que lo hieran con las hélices de la embarcación. En zonas donde habiten los manatíes conduzca la embarcación a velocidad moderada para evitar impactarlos. No tire basura al mar, ya que el manatí puede ingerirla o enredarse en hilos de pescar, lo que puede provocar su muerte. Fomente la limpieza de los ríos utilizando prácticas de reforestación y control de sedimentos, esto protege las hierbas marinas.
¿Qué hago en caso de emergencia?
Si ve un manatí varado en la orilla o en una situación que considere de emergencia o un bebé manatí solo, llame inmediatamente al Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales al 787-724-5700.