San Juan – En el que sería su natalicio 97 y a meses para que se cumplan 20 años desde su partida del plano terrenal, la música de Catalino “Tite” Curet Alonso sigue tan vigente como el primer día en que las letras tomaron forma de melodía en las voces de tantos grandes de la salsa y los boleros.
Tite nació un 12 de febrero de 1926 en el barrio Hoyo Inglés de Guayama, tras el divorcio de sus padres se trasladó hasta Barrio Obrero con su madre.
Fue allí donde comenzó su carrera musical con educación básica en teoría y solfeo.
En el 1965, sus composiciones para Joe Quijano en Nueva York le fueron abriendo paso en el mundo de la música. “La Gran Tirana”, en la voz de La Lupe, lo cementó como un gran compositor y ya en el 1970 se había consagrado como uno de los máximos compositores de salsa.
“Mirándolo en el paso del tiempo, se reafirma la vigencia de su música. Ahí está el legado cultural que dejó Tite a través de sus canciones. Canciones que siguen siendo igual de pertinentes, aquellas que están escritas en una crítica social, tan pertinentes antes y ahora”, opinó el periodista y sociólogo Hiram Guadalupe. “Los temas de Tite son muy maduros. Cuando se concibieron estaban adelantados a su tiempo”.
“Tite fue un escritor prolífico en temas románticos. Sus canciones románticas son una delicia, por ejemplo, “La Gran Tirana”. Pero, además, Tite se identificó mucho por ser ese portaestandarte de la salsa de crítica social. Por eso, figuras como Rubén Blades ha destacado a Tite como una figura importante para darle sentido social a sus canciones”, dijo Guadalupe.
Más allá de que sus composiciones no pierdan vigencia, Guadalupe, estudioso y conocedor de la historia de la salsa, calificó el trabajo de Tite como un clásico.
“César Portillo de La Luz (músico cubano) hacía una distinción entre la música popular y la clásica. Él decía que la música clásica es toda aquella expresión musical que tiene la capacidad de superar el tiempo, aquella que al paso de los años se mantiene con la misma vigencia. Que eso convertía a la música popular en un clásico”, recordó Guadalupe.
“Detrás de ese significado de clásico, lo que está es la capacidad de superar el tiempo. Basado en esa definición, la música de Tite es clásica”, subrayó el comunicador.
¿Qué le debe la salsa a Tite?
“Mucho, mucho, porque Tite en un momento se convierte en uno de los compositores más importantes y significativos para la Fania. En momentos en que la Fania monopoliza el género, Tite se convirtió en compositor casi exclusivo para todos esos cantantes en Nueva York. Aunque hubo otros compositores, en la época había gran tendencia de hacer ‘covers’, Tite vino a imprimirle un sentido de ‘caribeñidad’. Muchos artistas crecieron y se hicieron gracias a sus composiciones”, apuntó Guadalupe.
Aunque aseguró que es difícil escoger lo “mejor” dentro de un catálogo tan amplio, Guadalupe sí destacó el disco “Cheo”, primer trabajo discográfico de Cheo Feliciano tras salir del programa de rehabilitación a drogas CREA.
“Es difícil escoger en un catálogo tan amplio. Como bolerista está ‘Carcajada final’, y en la salsa destaco el trabajo en ‘Cheo’ de Cheo Feliciano. Ese primer disco de Cheo Feliciano cuando regresa a la libre comunidad después de haber estado en CREA, prácticamente todo es Tite. Ese disco es una joya, son piezas bien representativas del trabajo de Tite Curet”, dijo.
“Tite era un poeta que le daba armonía y musicalidad a sus letras”, finalizó.