Houston (EFE) – Cuando se pensaba que el haber ganado 107 partidos en la temporada regular y ser el equipo más poderoso en su campo del Minute Maid Park le iba a dar a los Astros de Houston la gran ventaja de jugar todos los playoffs de locales, la realidad ha mostrado todo lo contrario.
Sus triunfos, dos en el Yankee Stadium ante los Bombarderos del Bronx le permitieron ganar la Serie de Campeonato y los tres triunfos seguidos que consiguieron en el National Park de Washington ante los Nacionales, los sacó del abismo de haber perdido los dos primeros de la Serie Mundial en su campo y estar camino de la eliminación a ponerse a solo otra de alcanzar se segundo título del «Clásico de Otoño» en tres años.
Ahora más que nunca, cuando llega el sexto partido y los Astros tienen ventaja de 3-2 en la serie al mejor de siete, Houston necesita hacer valer el factor campo.
Apenas por tercera vez en la historia del Clásico de Otoño, el equipo visitante ha ganado los primeros cinco partidos.
«No creo que haya realmente una frase o motivo que explique por qué ha pasado esto», comentó el piloto de los Astros AJ Hinch, que ya tiene su nombre entre la elite de las Grandes Ligas por el trabajo que ha realizado al frente del equipo de Houston.
Los jugadores de los Astros también están convencidos que no hay que buscar explicaciones a lo sucedido sino aprovechar al máximo la primera gran oportunidad que tienen de cara a alzarse con el título de la Serie Mundial.
Los Nacionales superaron a los Astros por 17-7 en forma combinada durante los primeros dos duelos en el Minute Maid Park, la semana pasada. Tras el día de viaje, Houston revirtió la situación en Washington, donde superó a los Nacionales por 19-3.
Si se mantiene la inercia de que el equipo visitante es el que mejor hace las cosas en el diamante, entonces los Nacionales tendrán el turno de volver a tener la ventaja de cara al sexto juego.
La última vez que el visitante había ganado los primeros cinco encuentros de la Serie Mundial se remonta a 1996.
En aquel entonces, los Bravos superaron a Yanquis de Nueva York por 16-1 de forma combinada tras los primeros dos duelos en el Yankee Stadium.
Pero luego perdieron los tres compromisos siguientes en el Atlanta-Fulton County Stadium.
El sexto juego fue la excepción, y los Yanquis se coronaron en el Bronx, que puede ser la historia que se repita en el Minute Madi Park.
También hubo antes otro caso, en 1906, durante la llamada Serie de la Ciudad de los Vientos. En aquel entonces, se disputaron juegos alternados cada día en un parque distinto. Los Medias Blancas ganaron el primero, tercero y quinto encuentro en West Side Grounds, y los Cachorros se llevaron el segundo y el cuarto en el South Side Park.
Finalmente, los Medias Blancas dieron a sus seguidores algo que celebrar en el sexto compromiso, cuando tomaron una ventaja de seis carreras y se impusieron por 8-3.
Houston tenía una marca de 60-21 en el Minute Maid esta temporada, la mejor para un local en las mayores desde los Yanquis de 1998.
Mientras que las 50 victorias de Washington en casa empataron la tercera mejor marca en la Liga Nacional.
Las estadísticas oficiales muestran que 18 de los 30 equipos tuvieron marcas positivas como locales en la temporada regular. En general, los clubes lograron una marca de 1.286-1.143 como locales, para un promedio ganador de .529.
En lo que va de los playoffs, hasta las Series de Campeonato, los locales consiguieron una marca ganadora de 17-13.
Pero en la Serie Mundial, desde el año pasado, el lema ha sido carta blanca con los equipos visitantes, cuando los Medias Rojas de ganaron el cuarto y quinto juego en el Dodger Stadium.
Así, los visitantes han hilado siete victorias consecutivas en el Clásico de Octubre, algo que jamás había ocurrido.
Sin embargo, los peloteros de ambos equipos no creen demasiado en que se dé una tendencia especial esta temporada, simplemente se trata de lo que puede suceder dentro del deporte del béisbol, donde hasta que no se haya completado el último «out» de partido, todo es posible.
Washington y Houston lucieron totalmente distintos tras mudarse de parque. Los Astros dejaron sin moverse a 20 corredores en los senderos como locales. Se fueron de 17-3 con peloteros en posición de anotar.
Pero los mismos protagonistas de los Astros y en las mismas circunstancias, batearon de 21-7 en Washington.
«La confianza nunca nos abandonó», destacó el segunda base venezolano José Altuve. «Sabíamos que podíamos hacerlo mucho mejor que en los primeros partidos y al final como se vio, era sólo cuestión de tiempo. Uno podía sentir que venía esto, personalmente siempre lo sentí».
Tras conectar de 21-7 con corredores en posición de anotar como visitantes, los Nacionales se fueron de 21-1 en casa, algo que no podrán repetir en el sexto juego, si quieren seguir con vida y dejar la decisión final de conocer al campeón para el Juego 7.