San Juan (6 de febrero de 2022) – Puerto Rico debe moverse a eliminar el plástico de un solo uso, incluyendo las bolsas de empaque. A esos efectos, el proyecto de la Cámara 1152, que prohibiría a los comercios cobrar por las bolsas reusables, debería enmendarse para vedar ya el uso de plástico.
Así lo plantearon portavoces del plan multisectorial Generación Circular, que busca promover el desarrollo de una economía sostenible y circular mediante el reconocimiento de los residuos sólidos como un recurso. Proponen que el problema de residuos que enfrenta la isla se podría atender mediante esfuerzos coordinados que faciliten la reducción de materiales depositados en vertederos, el reúso y la manufactura local.
“La crisis del manejo de residuos que estamos enfrentando requiere la colaboración y coordinación de todos los sectores de nuestra sociedad. Aunque la ley 247-2015, Ley para la Promoción de Bolsas Reusables y la Reglamentación del Uso de Bolsas Plásticas, es una medida orientada a reducir los desechos plásticos, esta no logró eliminar la distribución de bolsas plásticas en los comercios ya que permitió que se continuaran ofreciendo bolsas plásticas más resistentes. Tenemos que movernos como sociedad a eliminar el plástico y las bolsas y empaques de un solo uso y promover alternativas reusables que pudieran manufacturarse localmente”, expresó Ingrid M. Vila Biaggi, presidenta y cofundadora de Cambio, entidad coordinadora de Generación Circular.
Los portavoces de esta iniciativa cuestionan que el P. de la C. 1152 de la representante Wanda del Valle Correa, aún permitiría continuar usando las fundas plásticas reusables de un material plástico más resistente, que es peor para el ambiente al tomar mucho más tiempo en degradarse. Lo que se debe incentivar es que los consumidores lleven sus propias bolsas y empaques reusables, plantea Generación Circular, iniciativa que cuenta con el respaldo de la Fundación Segarra Boerman.
David De Sevilla, de Basura Cero Puerto Rico, planteó que “eliminar los plásticos es una meta alcanzable y muchos otros países ya han puesto en marcha diversas acciones para lograrlo. No podemos perder de perspectiva que este es uno de los residuos más dañinos que encontramos con frecuencia en el entorno. Arruina nuestros recursos naturales, intoxica la vida marina y hasta puede afectar nuestra infraestructura al tapar desagües y alcantarillados. Con las políticas adecuadas, lograremos tener una sociedad sostenible.
Por su parte, Hernaliz Vázquez Torres, de Sierra Club, manifestó que al crear conciencia de lo dañinas al ambiente que son las bolsas plásticas la ciudadanía también puede hacer la diferencia. “Algunas personas plantean que uno de los reparos que tienen con la ley es el cobro de las bolsas en los supermercados. Sin embargo, a diferencia de otros costos, como el de la energía, los puntos de venta no están forzados a cobrar, ni nosotros a pagar, bolsas cada vez que vamos de compras. Podemos llevar empaques reusables o buscar alternativas que se acomoden a nuestras necesidades. Hacer compras no tiene que estar atado a adquirir más bolsas, de cualquier tipo, que terminarán en un zafacón”.
El plan Generación Circular es resultado del análisis de un equipo de trabajo especializado en el manejo de residuos, organizaciones comunitarias y entidades dedicadas a la protección del ambiente entre las que se encuentran: Cambio, Basura Cero Puerto Rico, Center for Sustainable Community Solutions de Syracuse University, Climate Think: Institute for Climate Law and Policy, la Coalición de Coordinadores de Reciclaje Municipal, la Coalición de Organizaciones Anti-Incineración, Haser, Martín Peña Recicla, el Puerto Rico Recycling Partnership, Sierra Club y la corporación de acción ambiental Tais. Fue subvencionado por la Fundación Segarra Boerman. Más información del plan en: Generación circular: Hacia una economía circular.