Bruselas, 7 de septiembre de 2021 (EFE) – La Unión Europea (UE) hará en octubre su primera emisión de «bonos verdes» dentro de una estrategia que le llevará a captar en el mercado al menos $296,168 millones hasta 2026 y convertirse así en el mayor emisor del mundo de este tipo de títulos, destinados a invertir en proyectos climáticos o medioambientales.
La Comisión Europea (CE), encargada de acudir al mercado, emitirá en bonos verdes el 30 % de los $947,740 millones en deuda que pondrá en circulación para financiar el fondo de recuperación por la pandemia «Next Generation», que tiene entre sus principales objetivos impulsar la transición climática del viejo continente.
Al menos, $317,492 millones del mismo se canalizarán para este fin a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, ya que este obliga a los Estados a destinar el 37 % de la dotación de sus planes de recuperación a iniciativas ecológicas como las energías renovables, la movilidad limpia o la eficiencia energética.
«Este marco hará de la UE el mayor emisor de bonos verdes en el mundo, convirtiéndola en el líder mundial en finanzas sostenibles y duplicando el número de bonos verdes en el mercado global», dijo este jueves el comisario de Presupuesto, Johannes Hahn, quien presentó el marco que determina para qué pueden usarse los réditos de estos bonos y cómo se informará de ello a los inversores.
La UE y sus estados miembros representan ya un 50 % del mercado mundial de bonos sostenibles, que alcanzó un valor de $1.3 billones en 2020. A finales de ese año, las emisiones de bonos verdes habían sumado $1 billón y las de bonos sociales se acercaban a $201,394 millones.
La CE, que tuvo una primera exitosa experiencia en este mercado en 2020 al captar unos $106,620 millones en bonos sociales para el fondo temporal contra el paro SURE, considera que «la determinación de la UE por promover la sostenibilidad se corresponde con la creciente demanda del mercado» y espera que haya «gran apetito por más bonos verdes», según dijo Hahn.
La primera emisión europea de este tipo de títulos llegará en octubre, explicó el comisario, quien de momento no puso fecha ni cuantía a la operación. Se tratará de una emisión sindicada, precisaron después fuentes comunitarias.
La financiación obtenida podrá utilizarse para proyectos de energía renovable, eficiencia energética, adaptación al cambio climático, tratamiento y gestión de residuos o transporte limpio, entre muchas otras iniciativas, siguiendo los criterios fijados para que los países puedan beneficiarse del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Entre otras cosas, este exige que ningún proyecto perjudique al medio ambiente, otorga un coeficiente de sostenibilidad a cada actividad y está alineado con la taxonomía europea, una lista de las actividades consideradas sostenibles que aún no está finalizada a falta de que la UE decida cómo tratar la energía nuclear y el gas.
En este sentido, Hahn explicó que las normas del fondo de recuperación no permiten usar las ayudas para energía nuclear, pero sí para actividades ligadas al gas cuando se considere energía de transición.
No obstante, fuentes comunitarias precisaron que estas actividades de transición no se contabilizan dentro del 37 % de inversiones consideradas ecológicas y no pueden ser costeadas con la financiación obtenida a través de bonos verdes.
«No hay nuclear cubierto, cero. No hay gas natural cubierto, cero. Es un marco muy ambicioso y muy estable», dijo un alto cargo comunitario.
Bruselas espera adoptar definitivamente la taxonomía «en uno o dos años», pero el estatuto de los bonos que adquieran ahora los inversores no cambiará aunque esta sea modificada, aclaró el comisario.
Tampoco lo harán si la UE adopta en el futuro su nuevo estándar europeo para los bonos verdes -que están negociando los países y la Eurocámara- puesto que, para dar seguridad a los inversores, los bonos verdes para el fondo de recuperación seguirán el estándar de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA).
La Comisión informará anualmente de cómo se ha utilizado la financiación obtenida con los bonos y del impacto ambiental de las inversiones.