Houston (EE.UU.), 1 sep (EFE) – Inspirados en el lema de protesta feminista “Un violador en tu camino”, varios grupos de activistas se congregaron este miércoles en diferentes ciudades de Texas (EE.UU.) para condenar la estricta ley que entró en vigor hoy y que impide la interrupción del embarazo a partir de las seis semanas de gestación.
La disposición prohíbe el aborto a partir de las seis semanas de gestación, cuando en muchos casos es difícil sospechar o detectar un embarazo, y permite a los ciudadanos iniciar querellas judiciales contra cualquier persona que ayude a una embarazada en la búsqueda de un aborto.
La medida entró en vigor después de que la Corte Suprema de EE.UU. no se pronunciara sobre una solicitud de urgencia presentada por clínicas de Texas para bloquearla.
Los detractores de la norma, liderados por una coalición de organizaciones comunitarias, portaron pancartas y entonaron cánticos como “El aborto es sagrado” o “Mi cuerpo me pertenece” en las escalinatas del Capitolio en Austin, sede del poder legislativo estatal.
“Los que defienden el derecho al aborto no están solos y el mensaje que le queremos dar al país es que existen derechos constitucionales que se deben respetar”, dijo a Efe Diana Gómez, representante de la organización de base Progress Texas.
Organizadas bajo el lema “Prohibiciones Fuera de Nuestros Cuerpos”, las manifestaciones comenzaron esta tarde frente a las cortes federales de varias ciudades, como Houston, Wichita Falls y Brownsville, y continuarán durante el transcurso de la jornada en San Antonio, así como en la ciudad fronteriza de Edinburg.
“Nuestra meta es que las protestas continúen en las redes sociales hasta que exista una respuesta de la Corte Suprema del país”, remarcó Gómez acerca de la solicitud de urgencia presentada por varios centros clínicos de este estado ante el máximo tribunal para bloquear la legislación.
“El aborto ha sido en el último medio siglo un derecho fundamental y que no haya sido tomado en cuenta como tal es, por decir lo menos, una farsa”, lamentó Drucilla Tigner, estratega de políticas de derechos reproductivos de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), en entrevista con Efe.
La activista pronosticó que la inacción de la Corte Suprema tendrá un efecto devastador para miles de personas que buscan asistencia médica y reproductiva, que no podrán conseguirla porque la ley prohíbe el aborto desde el momento en que muchas personas se dan cuenta que están gestando.
“Estamos hablando de un lapso de dos semanas después de darnos cuenta de que existe un retraso con nuestro ciclo menstrual. Para entonces se habrán cumplido las seis semanas y los centros de salud no podrán hacer nada al respecto porque enfrentarán querellas y cerrarán sus puertas”, añadió Tigner.
Ninguna otra ley similar que prohíba abortar a las seis semanas de gestación ha entrado en vigor en Estados Unidos.
En su solicitud de emergencia ante la Corte Suprema, las clínicas de servicios abortivos advirtieron de que la ley «reduce inmediata y catastróficamente el acceso al aborto en Texas, prohibiendo cuidados a cuando menos 85 % de las pacientes» que requieren de una intervención de este tipo en el estado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió que defenderá el derecho al aborto frente a la polémica ley del estado de Texas.
Biden consideró que la ley texana «viola flagrantemente el derecho constitucional» al aborto que fue establecido en 1973 por la Corte Suprema en el caso «Roe contra Wade», pero no llegó a anunciar acciones legales de su Gobierno contra la ley.