Los Ángeles (EEUU) (EFE) – Una coalición de 29 estados y ciudades interpusieron este martes una demanda contra la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, para bloquear el desmantelamiento aplicado a una iniciativa de 2015 que restringe las centrales eléctricas a base de carbón.
La nueva batalla legal liderada por los estados de California y Nueva York quiere impedir la puesta en marcha del programa Energía Limpia Asequible (ACE, en inglés), con el que Donald Trump quiere reemplazar el Plan de Energía Limpia que implementó su predecesor, Barack Obama (2009-2017).
«Es una tontería. También es ilegal «, dijo el fiscal general de California, Xavier Becerra, sobre la iniciativa de la actual Administración en una conferencia de prensa convocada para anunciar la demanda, que fue ingresada en una corte federal de apelaciones en el Distrito de Columbia (Washington).
«El plan de protección de combustibles fósiles falla a todos los que defienden un aire más limpio. Y le falla a nuestra economía, que depende de la energía limpia ahora más que nunca», agregó Becerra.
El Plan de Energía Limpia, en inglés Clean Power Plan, es considerado uno de los principales logros de Obama en la lucha contra la crisis climática.
Exigía reducir las emisiones de las centrales que operan a base de carbón en un 32 % para 2030, tomando en cuenta los niveles de 2005, con el fin ulterior de reemplazar estas plantas con fuentes de energía renovable.
La norma implantada también instaba a las empresas de suministro eléctrico a que adopten energías más limpias, como el gas natural, la solar o la eólica.
La demanda asegura que la nueva regla no reduce de manera significativa los gases de efecto invernadero de las plantas de energía y promueve el aumento de la contaminación al prolongar la existencia de las plantas de carbón.
La querella legal también subraya que con la nueva normativa el Gobierno Trump intenta reducir la autoridad de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en lo que concierne a regular las emisiones, lo que es contrario a las intenciones del Congreso.
En junio pasado, Andrew Wheeler, administrador de EPA, anunció la nueva regla argumentando que la Administración de Obama había excedido su autoridad con su Plan de Energía Limpia y que el Tribunal Supremo había detenido su implementación tras una demanda de varios estados republicanos.
La querella de este martes representa los intereses de 22 estados, entre los que se encuentran Wisconsin, Colorado y Carolina del Norte, así como ocho ciudades, incluidas Los Ángeles, Nueva York, Chicago y Washington.
«A medida que la Administración Trump intenta arrastrarnos hacia atrás en la lucha por el futuro de nuestros hijos, California continuará avanzando en la causa del liderazgo climático estadounidense», advirtió este martes el gobernador de California, Gavin Newsom, quien respaldó la querella legal.
Por su parte, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, resaltó que «el clima se está volviendo cada vez más extremo y sin una corrección significativa del rumbo, se está avanzando hacia un desastre climático», según recoge un comunicado.