Nueva York (EFE) – La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha presentado una propuesta de ley con la que busca endurecer las regulaciones en la industria de las criptomedas «para proteger a los inversores, los consumidores y la economía en general».
Según indicó en un comunicado emitido hoy, la ausencia de regulaciones más duras para esta industria es la que ha hecho propensa a fluctuaciones drásticas del mercado, además de ser utilizada para ocultar y propiciar conductas delictivas y fraudes.
Las regulaciones que propone aumentarían la transparencia, eliminarían los conflictos de intereses e impondrían medidas «de sentido común» para proteger a los inversores, de conformidad con las regulaciones impuestas a otros servicios financieros.
Además requerirán auditorías públicas independientes de los intercambios de criptomonedas y evitarán que las personas sean propietarias de las mismas empresas, como casas de bolsa y tokens, para impedir que se presenten los conflictos de intereses.
Bajo estas regulaciones, las criptoplataformas también tendrían responsabilidades con los clientes similares a las de los bancos en virtud de la Ley Federal de Transferencia Electrónica de Fondos al exigir que reembolsen a los clientes que sean víctimas de fraude.
El proyecto de ley fortalecería la autoridad reguladora de activos digitales del Departamento de Servicios Financieros (DFS) del estado.
James recordó que millones de inversores han perdido cientos de miles de millones en el valor de sus inversiones en criptomonedas debido al fraude desenfrenado, la manipulación del mercado, la piratería y las prácticas comerciales poco transparentes.
La fiscal explicó que esta industria carece de un régimen de regulación sólido que prevenga o intercepte el fraude y las fallas del mercado, y que aunque hay millones de personas que han perdido inversiones significativas debido a estas fallas, los inversores de bajos ingresos y las personas de color se han visto perjudicados de manera desproporcionada por los riesgos de las criptomonedas.
«El fraude y la disfunción desenfrenados se han convertido en el sello distintivo de la criptomoneda y es hora de traer la ley y el orden a esta industria multimillonaria. Los inversores de Nueva York deben tener la tranquilidad de saber que existen medidas de seguridad para protegerlos a ellos y a su dinero.