Viena, 21 de septiembre de 2021 (EFE) – Un equipo de científicos de Austria ha concluido que el SARS-CoV-2 provoca, ya en la fase inicial de una infección, una respuesta del sistema inmunitario con patrones específicos de marcadores diferentes a los generados por otras enfermedades víricas de las vías respiratorias, como la gripe.
Según un comunicado hecho público este martes por la Universidad de Medicina (MedUni) y el Hospital General de Viena (AKH), un estudio interdisciplinario permitió detectar por primera vez la respuesta específica del sistema inmunitario humano al coronavirus que causa del covid-19 en una fase temprana de la infección.
Los resultados de la investigación, publicados en la revista científica «Frontiers in Cellular and Infection Microbiology», podrían allanar el camino para futuros tratamientos de covid-19, incluidas las formas crónicas como el covid prolongado.
LA DETECCIÓN TEMPRANA
Diversos estudios ya habían demostrado que el coronavirus puede provocar una evolución clínica grave de la enfermedad, incluido el fallo multiorgánico, debido a una reacción exagerada del sistema inmunitario, recuerda en la nota Klaus Schmetterer, codirector de la investigación.
«El problema era que, hasta la fecha, los datos sólo podían obtenerse en el curso posterior de la enfermedad en los pacientes graves en las unidades de cuidados intensivos», señala.
«Por lo tanto, hasta ahora no estaba muy claro si el sistema inmunitario reacciona de forma diferente al SARS-CoV-2 en la fase inicial tras la infección que a los patógenos estacionales de las enfermedades respiratorias virales que ya conocemos», como la gripe, explicó.
DIFERENTE A LA GRIPE
El equipo analizó la sangre de pacientes sin ninguna enfermedad previa conocida que habían acudido al AKH en los primeros días tras la aparición de síntomas típicos de una infección respiratoria viral.
Entre ellos, distinguieron entre un grupo que había dado positivo en pruebas PCR y los que, con test negativo, sufrían de otras enfermedades.
En el plasma sanguíneo de los pacientes analizaron un total de 65 marcadores inmunológicos, y descubrieron que cuatro de ellos -las «sustancias mensajeras» BLC, sCD30, MCP-2 e IP-10- estaban elevados únicamente en la sangre de los pacientes en la fase inicial de una infección por SARS-CoV-2, pero no en la de los que padecían las causadas por otro virus.