Ciudad de México, 11 de octubre de 2021 (EFE) – Los trastornos mentales en los jóvenes se han elevado durante la pandemia, debido principalmente al confinamiento y a la propia enfermedad del covid-19. Más allá, no atenderlos oportunamente puede tener consecuencias en la vida adulta, alertaron especialistas desde México.
«Sin duda, la pandemia ha llevado a un incremento en el número de adolescentes que reportan tener algún problema de salud mental», señaló a Efe José Benjamín Guerrero, jefe departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el Día Mundial de la salud mental, que se conmemora este 10 de octubre, el experto señaló que debido a la crisis sanitaria que se vive a nivel mundial, un mayor número de jóvenes han experimentado síntomas de depresión, ansiedad o angustia.
«No hay que olvidar que la depresión es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad en los adolescentes en el mundo», insistió.
Además, recordó que el suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años de edad.
«De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales representan el 16 % de la carga mundial de enfermedades y lesiones en adolescentes», dijo.
Indicó que la pobreza, el abuso y la violencia en sus diferentes formas son factores que hacen a los jóvenes más vulnerables a los problemas de salud mental.
PENSAMIENTOS NEGATIVOS
Óscar Calleros, psiquiatra y director médico de la Clínica Especializada Neurocom, detalló que una investigación realizada por la clínica el año pasado, reveló que más de 40,000 adultos jóvenes mexicanos consideraron hacerse daño o tener un intento suicida.
«Las personas jóvenes están experimentando desproporcionadamente depresión o ansiedad», alertó.
Señaló que se ha detectado que las personas entre 11 y 34 años están experimentando cada vez más ideas suicidas o depresión.
Aunado a ello, recordó, una encuesta realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana, en los primeros meses de la pandemia en México, reveló que aproximadamente el 27 % de las personas mayores de 18 años presentó síntomas de depresión y un 32 % manifestó síntomas severos de ansiedad.
«Es por ello que es importante que los padres de familia o las propias personas estén alertas para identificar los signos y síntomas que indiquen que se requiere un apoyo o atención de un especialista.
ATENCIÓN TEMPRANA
El doctor Calleros precisó que es indispensable la detección oportuna, y lamentó que en México «tardamos alrededor de 12 o 14 años para llegar al tratamiento a partir del primer síntoma de enfermedad mental con el especialista adecuado».
En tanto, continuó, en Colombia tardan hasta 9 años, en Nigeria 6, en Estados Unidos, 4, y en países europeos un año o máximo tres.
Precisó que si se detectan síntomas como irritabilidad, problemas para dormir, tristeza, desmotivación, falta de ánimo o sentimientos de culpa, es preciso buscar ayuda, para evitar que esto se convierta en un problema más grave de salud mental.
En tanto, José Benjamín Guerrero dijo que se debe buscar la manera de tener detecciones más tempranas.
«No hay que dejar que el problema crezca, atender estas condiciones de forma temprana disminuye las repercusiones que pueda tener en la vida», acotó.
Juan José Sánchez, profesor emérito de la Facultad de Psicología de la UNAM, exaltó la importancia de la prevención, la cual, dijo, debe empezar desde la familia.
«Hay que poner atención a lo que hacemos, a lo que sentimos, qué pensamos, cómo interactuamos con la gente con la que vivimos y trabajamos, y tener presente que hay especialistas que pueden ayudar», expuso.
Dijo que se necesitan más políticas de prevención, aunque aseguró que el principal espacio para prevenir es el hogar.
Por ello, continuó, es importante que padres puedan tener herramientas, a través de la educación, para que se reduzcan los riesgos de que un joven o adolescente desarrolle problemas de salud mental.