En la marcha participó la embajadora de Estados Unidos, Mari Carmen Aponte, con una delegación de la embajada de ese país
Ciudad de Panamá (EFE) – La comunidad LGTBI de Panamá celebró este sábado con su participación en la marcha del Orgullo el haber avanzado en la conquista de espacios políticos y democráticos para ganar visibilidad y exigir sus derechos, dijo el activista Iván Chanis.
Es así que Chanis señaló a EFE el hecho de que aunque Panamá es uno de los pocos países en el hemisferio donde no se reconoce «ningún derecho» a las personas LGBTI, este movimiento ha «avanzado muchísimo en cuanto a participación política y reclamos de espacios democráticos» en el país centroamericano.
Una prueba que lo confirma «es poder hoy, sábado, 29 de junio, caminar libremente por las calles de la ciudad de Panamá, diciendo aquí estamos, somos visibles, necesitamos derechos y los vamos a conquistar».
Chanis es presidente de la Fundación Iguales (FI), una de las organizaciones panameñas que participan en esta marcha organizada por el World Pride, que partió desde uno de los sectores cercanos al paseo turístico de la Cinta Costera hacia el Casco Viejo de la ciudad.
El recorrido tuvo un marcado tono festivo, congregando a centenares de integrantes de los diversos colectivos LGTBI, que con coloridos atuendos, música, gorras y emblemas alusivos al movimiento, le dieron vistosidad y ambiente de festividad.
También hubo consignas para animar a los participantes, en las que se pregonaba ‘Dónde están los cuecos’ (homosexuales), ‘Donde están las cuecas’, ‘Dónde están los bisexuales’.
Un mismo lema: ‘Todos somos familia’
Este año, la marcha del Orgullo en Panamá, en la que participó la embajadora de Estados Unidos, Mari Carmen Aponte, con una delegación de la embajada de ese país, volvió a portar su lema ‘Todos somos familia’, que fue visible en pancartas, camisetas y telas.
Chanis dijo que es el séptimo año en que la Fundación Iguales camina con esta consigna, «porque la familia es súper importante en la construcción de sociedades más justas y más inclusivas».
«Es el núcleo de nuestra sociedad, y por ende las personas LGTBI estamos más formados de muchas familias, familias diversas que construyen un mejor Panamá; por eso reafirmamos inequívocamente como otro año más en que todos somos familia», indicó.
El Orgullo y su vinculación con los derechos humanos
A inicios de 2023, la comunidad LGTBI de Panamá sufrió un revés cuando la Corte Suprema de Justicia (CSJ) cerró la puerta al matrimonio igualitario.
El Supremo panameño concluyó que «no tiene categoría» de derecho humano, tras fallar en contra de unas demandas presentadas desde 2016, que impedían reconocer varios casos de uniones entre personas del mismo sexo celebradas en el exterior.
Contrario a debilitarlos, este fallo adverso «vigoriza» a la colectividad LGTBI ya que, dijo Chanis, «ha movilizado a muchas personas que no veían esto como un tema político hacia ellos y lo asumían como un tema distante al ver que la CSJ no respeta los derechos humanos, no respeta el derecho internacional, ni la dignidad de las personas que vivimos en Panamá».
«Muchas más personas se han sensibilizado y se han sumado al movimiento de reclamo de derechos por personas LGBTI. Entonces si bien fue un gran retroceso legal, ha sido un gran impulso político y social para nuestra causa», remarcó el activista, que defiende la vinculación «directa, irrefutable y natural» del Orgullo con los derechos humanos.
El activista considera que la orientación sexual y la identidad de género de una persona «son categorías protegidas a través de los derechos humanos y en todos los instrumentos que Panamá ha firmado».
«Así, yo, como hombre gay, como persona parte del colectivo LGBTI, tengo los mismos derechos, y no descansaremos hasta que así puedan ser ejercidos», expresó.