En la carrera por los votos, los políticos vuelven a amarrarse a los reguetoneros
Por Sandra D. Rodríguez Cotto
«Vamo’ a tirarno’ un ‘selfie’, como diría en ‘Un verano sin ti’, el Conejo Malo. Están ahora así los políticos aquí y allá. Se pegan hasta de un clavo caliente, y no importa el historial del artista, todo se hace por conseguir unos votitos. «Say cheese».
Los reguetoneros y raperos de moda han puesto a correr a los políticos. Eso no es nada nuevo, porque lo han hecho otros en el pasado, pero ahora parece que el miedo a que Bad Bunny salga y, en un dos por tres, endose a la Alianza PIP-MVC los tiene preocupados. Y corriendo.
De hecho, se ve desde hace par de días, porque el endoso que Bad Bunny le dio al candidato de Vega Baja ya los puso en alerta.
La semana pasada el escenario fue en los Estados Unidos. Anuel AA y Justin Quiles, aunque casi nadie entre los electores en los Estados Unidos los conoce, fueron a endosar a Trump. De hecho, él mismo dijo que nadie sabía quiénes eran, pero Trump quiere los votos. Necesita responder al empuje de una Kamala que es más joven. Ahora el viejo en la contienda no es Biden, sino él, así que «Off we go».
En un inglés bastante bueno, Anuel AA y Quiles alabaron al expresidente por ser «honesto». Aquí eso no mueve mucho, porque, después de todo, aquí no se vota por el presidente, pero allá sí. En Orlando, en Perth Amboy o en Manhattan puede mover gente a votar. Por eso su endoso fue importante para Trump.
Se podría decir que ellos son iguales y se entienden, por eso se juntan. Recordemos que Trump es un «convicted felon» con varios casos judiciales encima, y al menos que se sepa, Anuel AA tiene par de señalamientos pendientes en el tribunal. Fue arrestado en 2016 por agentes del ICE, portando armas en un aeropuerto. Pero ambos, Trump y Anuel, mueven gente, así que el candidato se pega hasta de un clavo caliente para conseguir votitos.
Entonces acá en la isla pasó lo que la gente esperaba: que Bad Bunny hiciera un comentario. Fue como un terremoto.
Primero promovió a la gente a que se inscriba y vote. Después promovió a su pana, el candidato a alcalde por el MVC de Vega Baja, Edwin Marrero Santiago.
Y ayer tuvo un podcast con El Tony, donde habló del gobierno y la política, criticó a JGo, y se despachó, dejando saber su frustración con los políticos.
Rápidamente, en horas de la mañana, empezaron a salir diferentes grabaciones.
Escuché al menos seis grabaciones distintas con la voz de Bad Bunny, pero todo el mundo sabe que tienen algo de inteligencia artificial y de manipulación al estilo de los equipos de la innombrable agencia publicitaria KOI. Los audios insistían en decir que el PNP no sirve.
Así de rápido, en el PNP reaccionaron y Francisco Domenech, director de campaña de Jennifer González, condenó al Conejo por ser antiestadista.
Fue más allá; entonces Domenech llamó a Juan Dalmau «comunista» y acusó a Bad Bunny de incitar la violencia contra el PNP.
“Lo tomamos como una libertad de expresión en su máxima expresión con una incitación hacia la violencia”, afirmó sobre las expresiones del artista.
Horas antes, el Movimiento Victoria Ciudadana montó un jingle con la voz de Bad Bunny y le están sacando punta en las redes sociales. «Jennifer es una mentirosa», dice, entre otras cosas. Y están saliendo cientos de memes.
Mirando desde afuera, se sabe que es un día típico en la contienda. Pero, como Puerto Rico es como el Macondo que describe García Márquez en su novela, por aquello de no quedarse atrás, el candidato a la gobernación por el Partido Popular, Jesús Manuel Ortiz, acaba de hacer un «Live» en Facebook con el reguetonero Jowel.
Y para colmo, el nieto de Hernández Colón y candidato a Washington, Pablo Hernández, sale con el Guitarreño.
¿Qué falta ahora? ¿Que Proyecto Dignidad se una a Hector El Father o a Daddy Yankee?
Si a eso es que se resume la contienda electoral, pues eso tenemos. No se quejen mientras bailan.
Y mientras eso pasa, la Comisión Estatal de Elecciones cambia las reglas de juego para el voto adelantado, y el único consenso de país es que viene el truqueo electoral.
Pero tranquilo… Sigamos viendo memes, compartiendo vídeos o perreando con los artistas, que el país se nos va por el chorro.
Pueblo que se divierte, no conspira.