Por Sandra D. Rodríguez Cotto
Abran los ojos, lo que pasa es grande. Es mucho más grande y peor para el pueblo que las peleas e insultos en el pseudo-debate para darle vida a los populares por Wapa TV. Lo que viene pasando en Puerto Rico hace meses, pero específicamente en los últimos ocho días, es por diseño. Más que una ‘tiraera’ al estilo de los raperos y reguetoneros, ha sido un plan bien ejecutado de esa máxima que dice ‘divide y conquistarás’. Es usar lo que el filósofo estadounidense Noam Chomsky llama la estrategia de distracción.
Se usa para desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. En otras palabras, lo que pasó aquí es para que no nos demos cuenta de lo que nos están espetando por el lado, o por atrás, o mejor dicho, directo al corazón. Una daga que nos quiere matar como pueblo.
Parece que salvar a Maripily en la Casa de los Famosos ya no funciona para que nos enajenemos de la realidad. Es que es muy dura. El gobierno pisó el acelerador atornillando gente en puestos, gastando lo que no se tiene en anuncios pre-primaria y preparando el camino para lo que a todas luces parece ser otro robo masivo en la Comisión Estatal de Elecciones. Nos tienen dormidos, y el pueblo lo deja, porque está agobiado en sobrevivir.
Por eso no podemos permitir que nos digan que los insultos que hizo mi amigo, el periodista Rubén Sánchez, a la exsecretaria de la Familia, Idalia Colón, y a otros miembros del Partido Popular Democrático en el debate por Wapa, es lo único. Para empezar, ¿debate de qué?, como diría el difunto Romero Barceló. Eso no iba a tener ni rating.
Antes de ese pseudo-debate, o mejor llamémoslo foro, pasaron otras cosas mucho más graves. Empecemos por el tiburón. El senador novoprogresista Thomas Rivera Schatz lleva un año incitando a la violencia contra los periodistas del país.
El tiburón, como le llaman y a él le encanta (dicho por él mismo), se la pasa insultando con palabras soeces, burlándose de las periodistas mujeres y LGBBTTQ+i, y provocando a los periodistas desde sus redes sociales. Esto lo denunció hace varias semanas la recién creada Asociación de Periodistas Independientes de Puerto Rico (ASPIPR), que también denunció un patrón de persecución a la prensa por parte de la fiscalía de Mayagüez y de la Policía. Es decir, los ataques a la prensa vienen por múltiples flancos, pero el más consistente viene por TRS.
Obvio que lo hace para llamar la atención, porque a pesar de que las gerencias de Telemundo, Wapa y TeleOnce lo tienen al aire en varios programas, en realidad la prensa seria no cubre nada de lo que él haga o diga, porque así de inconsecuente parece haber caído su labor legislativa. Sólo los llamados periodistas que tienen dedos amarrados con sectores del gobierno son quienes le hacen caso. Analícelo y verá que digo verdad.
TRS se cree que la inmunidad parlamentaria le permite libertinaje absoluto, y quiere imponer la violencia física contra los periodistas. Usa su privilegio de hombre blanco, hecho rico a expensas del gobierno, y en puestos electivos pagados por el pueblo, para insultar y aquí nadie dice nada. Ni siquiera el gobernador que ahora dice que vio a Dios y es cristiano.
Pero parece que Pedro Pierluisi le tiene terror al tiburón, porque cuando le preguntaron por sus agresiones a la prensa, no dijo nada. Hizo como Judas Iscariote y traicionó a su pueblo, siendo sumiso ante las agresiones de Rivera Schatz. Aun sabiendo que en Puerto Rico se matan mujeres casi a diario en esa violencia machista, para Pierluisi está bien y lo defendió diciendo que es su derecho a la libertad de expresión que el legislador Rivera Schatz incite a la violencia contra las mujeres periodistas o divulgue información privada de periodistas. ¡Vaya cristiano!
Pierluisi también calló ante la violación de ley de la Comisión Estatal de Elecciones, de TRS y del mismo PNP que dirige, que sacó datos privados de periodistas y los hizo públicos. La Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) y el Overseas Press Club (OPC) le exigieron a la presidenta interina de la CEE, Jessika Padilla, que respondiera ante la divulgación de esos datos privados, y también se lavó las manos. O sea, tenemos ante nuestros ojos actos conspirativos de un robo de datos y nadie investiga ni adjudica nada. ¿Qué más se puede esperar o es que es parte del robo electoral que viene? Los PNP están como el gobierno que tanto critican de Daniel Ortega en Nicaragua.
Entonces viene el foro en WAPA-TV. Ese debate nadie lo iba a ver porque la contienda en el PPD ha estado más sosa que un huevo sin sal. Están tratando de que un muerto resucite y se pegan de un clavo caliente para lo que sea. Ese clavo, parece ser Rubén Sánchez.
Me da pena decirlo porque es mi amigo de hace años y lo quiero, pero Rubén se pasó. Hablarle así de violento a una mujer en un país donde nos matan a diario, es lo mismo que hizo Luis Dávila Colón cuando insultó a Carmen Yulín Cruz y lo botaron de WKAQ. No hay necesidad de caer en eso. Primero porque se trata de mujeres, segundo porque son funcionarios o exfuncionarios que merecen respeto como cualquier ciudadano, y tercero, porque un periodista no puede darse el lujo de actuar como los políticos. Debió haber puesto al aire a esos políticos para que demostraran lo que hicieron y no caer en ese error.
Pero aquí hay otro actor importante en toda esta farsa y son los anunciantes. Con su respaldo comercial a esos medios de propaganda se hacen cómplices y permiten que los operativos contra la prensa y contra la verdad, continúen. ¿Dónde queda su responsabilidad social? Todos fomentan esa cultura de la tiraera y la burla en donde los medios corporativos han caído porque les es negocio. Tienen anuncios y que se fastidie el pueblo y la verdad. Porque una cosa es fiscalizar con evidencia y que a alguien no le guste, y otra es pelear por pelear.
Esa intolerancia que permiten los medios después la vemos en la calle. Gente que se cae a puños por un parking, el hombre que va y mata a la novia en un cuartel, y cosas por el estilo.
Y mientras nos centramos en toda esta tiraera, ¿qué pasa? Doy tres ejemplos: la compañía Liberty botó a 300 empleados, los hospitales siguen botando empleados; y el Fondo Monetario Internacional informó esta semana que la economía de Puerto Rico cayó 0.7% en 2023, volverá a caer 0.2% en el 2024 y el crecimiento será cero en el 2025. Haciendo que las cosas pasen… ¿Para quién?
Por eso tenemos que estar bien conscientes de que todo esto es por diseño, para distraer de la verdad. Como dice Chomsky, usan las 10 estrategias de propaganda para manipular. Las que más hemos visto esta semana son la de distracción, la de mantener al público en la ignorancia y la mediocridad, y la de estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Todo esto es muchísimo más grave que el caso de Sixto George, quien ahora está en la cárcel por ser parte de estos esquemas. Como escribí cuando lo sentenciaron: “Ya todo Puerto Rico sabe que esa práctica de comprar gente que dice llamarse periodistas, o de ubicar a payoleros mediáticos que en realidad son cabilderos para silenciar temas importantes, para hacer “damage control”, embaucar al pueblo, destruir vidas y reputaciones tiene un solo objetivo: que la gente no se entere de la verdad.
Ya lo dijo claramente el mismo Noam Chomsky: “La propaganda es a una democracia lo que la coerción a un estado totalitario”. No nos dejemos engañar.