Hoy viernes 22 de julio estamos a tres años de aquella marcha histórica y multitudinaria que paralizó a todo el país: La marcha de Ricky Renuncia, encabezada por Ricky Martin y decenas de artistas locales e internacionales. Recordemos que esa marcha ocurrió después de semanas consistentes en las que puertorriqueños en todas partes del mundo estaban pidiendo la renuncia de un gobernante podrido y sus compinches depravados.
En esa marcha un día como hoy, hace tres años, triunfó la dignidad por encima de la corrupción. Sobre el abismo de la maldad, se erigió la dignidad del pueblo de mi pueblo
Un día como hoy fue aquella marcha en el expreso las Américas donde cientos de miles de puertorriqueños protestaron por sus muertos que dejó el huracán María y el desdén con el que nuestro gobernante y sus amigotes del chat se burlaban.
Esa fue una mecha que prendió una llama que todavía no se olvida, a pesar de tanta corrupción. Es el fuego que brota desde las entrañas de un pueblo que ha sufrido tanto por tantos años y que se cansó.
Recordemos que después de 12 días de protestas, millones de personas se tiraron a la calle a esa marcha y en todo el planeta a gritarle a los cuatro vientos que los puertorriqueños somos gente decente, digna, gente que no tolera más la depravación espiritual y moral de los que rigen nuestros destinos. Esa marcha siempre será recordada por la gran cantidad de artistas que estuvieron allí, y uno de los que llevaba la voz cantante, ondeando una bandera de multicolores de la comunidad LGBTTQ, era el astro puertorriqueño Ricky Martin.
Hoy tres años más tarde, Ricky Martin se enfrenta al desdén de quienes se aprovechan de la maldad. Se enfrenta todavía al intento de asesinato de reputación, a una acusación falsa y al daño que eso le deja en su vida, en sus gestiones por los proyectos sociales, a su familia y a su carrera.
Las especulaciones, los comentarios y la burla que he visto en las redes, demuestran lo dañado que está la sociedad, y como dijo el abogado y periodista Daniel Nina, y a mí no me cabe la menor duda de que aquí hay mano tenebrosa. No me cabe la menor duda miembros del chat que trataron de dañar al país y de su destierro planificaron la venganza, están en una campaña para ir destruyendo uno tras otro. Pretenden apagar las voces que han sido críticas y Ricky Martin una de esas.
Por eso es que se ven tantas medias verdades. Por eso se ven los comentarios homofóbicos y asqueantes en las redes sociales y en los que dejan en los periódicos y medios online. Esto está concertado. Coincide con ataques de trolls, como hacían antes y han seguido haciendo esa gente. Aquí lo que hay que recordar que estas estrategias se usan para que la gente olvide lo que de verdad paso y la corrupción que nos arropa todavía hoy.
Ricky Martin que está viviendo un momento difícil y le va a tocar tiempo trabajarlo. Ojalá que esto no represente que Ricky Martin se vaya de Puerto Rico definitivamente, pero se podría entender si no quiere volver aquí por el daño que le causan esos, incluyendo a un miembro de su propia familia.
Muchas preguntas tendrá que contestar ese joven porque es obvio que hay gente manejando sus hilos detrás del poder. Conocemos lo que son las campañas para intentar dañar reputaciones y sabemos que de esto es que se trata.
Lo importante es no olvidar. Y así como pasó en el verano del 2019, la dignidad tiene que prevalecer por encima de la corrupción, sobre el abismo de la maldad y sobre estos esquemas y campañas para destruir vidas. Hay que borrar la cultura de la cancelación, cancelando a los verdaderos corruptos.