San Juan, Puerto Rico (EFE) – El presidente de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud de Puerto Rico, Marcos Santana Andújar, urgió este viernes a tomar medidas para prevenir y erradicar la violencia contra los menores, tras el presunto asesinato y violación de una niña de dos años por su padre.
«Me siento indignado, frustrado y lleno de rabia ante la noticia de que una menor fue asesinada y víctima de agresión sexual. Es inaceptable que en nuestra sociedad sigan ocurriendo estos hechos aberrantes, donde se vulneran los derechos más básicos de nuestros niños y jóvenes», denunció Santana Andújar.
Aseguró en declaraciones escritas que es necesario tomar «medidas más efectivas» para evitar estos casos y para «erradicar esta lacra» de la sociedad.
«No podemos seguir permitiendo que nuestros niños y jóvenes sean víctimas de la crueldad y la impunidad. Exigimos justicia para esta menor y para todas las víctimas de la violencia sexual y el abuso infantil», subrayó.
También es necesario, según Santana Andújar, que se asignen recursos recurrentes para prevenir y atender la violencia.
«Todos en el Gobierno se estremecen con casos como este, pero a la hora decisiva de aportar a la prevención, no asignan más fondos para poder ser más efectivos en esta lucha y las organizaciones sin fines de lucro estamos con migajas de recursos», lamentó.
Por su parte, Meralys Rodríguez, directora del programa ERAAS (Equipo de Respuesta ante la Agresión Sexual) del albergue para mujeres Hogar Ruth, llamó a «seguir buscando, en forma aún más intensa, la manera de erradicar el abuso sexual».
«Cuando escuchamos que una menor de dos años ha perdido la vida por maltrato y abuso sexual quedamos en shock. Como profesionales que trabajamos estos casos, es demasiado fuerte, demasiado triste y asombra que la víctima sea de tan corta edad», señaló.
«Este caso es extremo, pero muy lamentablemente vemos a menudo casos de menores abusados sexualmente. En nuestro programa ERAAS de Hogar Ruth, un 70% de los casos que nos llaman o nos refieren son de menores de edad», detalló.
El secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, confirmó anoche que la niña de dos años que fue declarada muerta en el hospital Episcopal San Lucas, en Ponce, fue asesinada, víctima de maltrato y de agresiones sexuales.
Los padres de la niña, el mecánico Jiovan F. Ortiz Soto y su esposa Nairi Quiñones Rivera, fueron arrestados ayer debido a que sus versiones sobre los hechos no eran compatibles con las laceraciones y contusiones que presentaba el cuerpo de la bebé.