San Juan, 1 ene (EFE) – Una menor de 12 años y tres adultos resultaron heridos de bala durante los festejos de despedida del año en distintos municipios de Puerto Rico en circunstancias que la Policía investiga como posibles disparos al aire.
La menor recibió una herida de bala en la pierna izquierda mientras se encontraba observando los fuegos artificiales junto a su madre en el balcón de su residencia en la urbanización Valle Arriba Heights, en Carolina.
Fue transportada al hospital Doctor Center de Carolina y atendida por el medico de turno, quien refirió a la niña al Hospital Centro Médico de Río Piedras.
La condición de la menor es estable, según el comunicado de la Policía, cuyo Cuerpo de Investigaciones Criminales de Carolina se ha hecho cargo de la investigación.
Entretanto, en el área de Bayamón, en una residencia de la Urbanización Santa Juanita, un hombre y una mujer, vecinos del lugar, resultaron heridos en el mismo incidente.
Los vecinos Nilsa Sierra Lampón, de 60 años, y Johnny Francisco Pérez, de 50, alegaron que los hechos ocurrieron mientras se encontraban en la marquesina de una de las residencias, despidiendo el año.
El hombre se sintió herido de bala entre el dedo pulgar y el índice de la mano derecha, mientras que la mujer sintió la herida en el hombro izquierdo, a causa supuestamente de una misma bala.
Los perjudicados fueron llevados al Hospital Regional de Bayamón, donde fueron atendidos y dados de alta en condición estable.
El último caso reportado a la Policía al momento tuvo lugar en el distrito de Yabucoa, frente a una residencia ubicada en el barrio Jacanas cerca del negocio El Chepo.
Según la información preliminar, alegó el perjudicado, identificado como Dwighd Santana Báez de 22 años y residente de Yabucoa, que resultó con una herida de bala en la mano izquierda como consecuencia de una bala perdida.
Santana Báez fue atendido en el hospital Menonita de Yabucoa, siendo referido al hospital Centro Medico de Río Piedras y su condición fue descrita como estable.
Durante las celebraciones de despedida del año, es todavía habitual en Puerto Rico tirar balas al aire, pese a las numerosas advertencias y campañas de distintas instituciones para poner fin a esta práctica peligrosa.