Washington (EFE) – El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió este martes de la «nueva gran tormenta» que se aproxima a Puerto Rico, a la vez que destacó la, a su juicio, enorme ayuda entregada por parte del Congreso a la isla para la reconstrucción tras el devastador paso del huracán «María» en 2017.
«¡Guau! Otra gran tormenta se acerca a Puerto Rico. ¿Terminará alguna vez? El Congreso ya aprobó $92,000 millones para Puerto Rico el año pasado, un récord para cualquier lugar», aseguró Trump en su cuenta de Twitter, al comentar la inminente llegada de Dorian.
La tormenta tropical pasó este martes por encima de la isla de Santa Lucía y entró en el Caribe con vientos de 85 kilómetros por hora que mantendrá mientras se dirige a Puerto Rico y a República Dominicana, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El NHC emitió esta madrugada un aviso de tormenta tropical y una vigilancia de huracán ante la cercanía de Dorian, que según las últimas proyecciones pasará a unos 30 kilómetros del suroeste de Puerto Rico en su punto más cercano a la isla.
En su mensaje, Trump volvió a exagerar la ayuda federal entregada a Puerto Rico para su reconstrucción, porque hasta ahora solo se habían desembolsado $14,200 millones en ayuda federal y se habían anunciado otros $43,000 millones.
El mandatario ha citado varias veces la cifra de $92,000 millones, que parece derivar de un cálculo de una de las agencias gubernamentales sobre la cantidad que podría dedicarse a la isla en las próximas dos décadas si el programa de ayuda sigue activo.
En los últimos dos años, Trump ha criticado duramente a Puerto Rico, un territorio que, como Estado Libre Asociado de EE.UU., no tiene derecho a sufragio en la elección del presidente, al indicar que sus dirigentes son un «desastre».
Después de visitar Puerto Rico en 2017, Trump aseguró que el huracán María no era «una catástrofe real» como sí lo fue Katrina en 2005, y el año pasado negó que ese ciclón provocara casi 3,000 muertes, como sí indicó un informe académico respaldado por las autoridades puertorriqueñas.